Los científicos abundan desde hace semanas en los medios de comunicación para destripar el coronavirus, que derrumbó la vida de miles de españoles en un santiamén y desordenó la del resto por completo. Con todo, los expertos pueden ser también veinteañeros que uno conoce del pueblo de toda la vida. Eso les ocurre a los vecinos de Tembleque con Carmen Majano. De madre temblequeña y padre criado entre Villanueva de Bogas y La Guardia, pasa el confinamiento en la localidad francesa de Grenoble, muy lejos de los amigos a los que visitaba semanalmente en el pueblo manchego. Con 22 años, finalizó hace unos meses la carrera de Bioquímica por la Universidad Complutense de Madrid y cursa ahora unas prácticas de biología estructural en la ciudad gala. Junto con otras dos compañeras, también llamadas Carmen, dirige una página de internet, ‘Ciencia con Carmen’, y un canal de youtube, ‘El buzón de la Ciencia’, que aclara dudas sobre la Covid-19.
Precisamente, Carmen se ha formado en biología estructural, que estudia la función de los pequeños elementos de las células, las bacterias o virus. Por ejemplo, las prácticas se centran en la maquinaria que utiliza el virus de las paperas para multiplicarse.
Aun con todo, saca tiempo para divulgar conocimientos relacionados con el coronavirus, junto con dos amigas: la gallega Carmela Cela, que estudia un máster de inmunología en la Complutense y hace unas prácticas en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa; y Carmen Lucía Utrilla, natural de Campo de Criptana y que completa un máster de Neurociencia en la Complutense.
Coronavirus: palabra de científicas«Más que confusión, me parece que la sociedad y los medios están forzando a los científicos a dar respuestas muy categóricas y muy pronto. La Ciencia no funciona así. No sé desde el día uno si cierto compuesto es bueno o malo para tratar la enfermedad, o si es de una manera muy concreta o de la contraria que el virus actúa en nuestros cuerpo», explica a este diario por correo electrónico. Y subraya: «La biología humana y los virus son cosas de extrema complejidad que funcionan en un equilibrio muy fino, y es difícil hallar todas las respuestas de forma instantánea. La urgencia de esta situación provoca que se pidan respuestas del tipo: verdadero o falso. Lo cual es normal en tiempo de crisis, pero no es así como la Ciencia funciona».
Carmen insiste en la importancia del distanciamiento social y la higiene. «También es importante el uso de mascarillas ya que aunque creamos que estamos manteniendo la distancia social, no estamos acostumbrados a dejar tanto espacio entre nosotros», detalla.
Las tres investigadoras han reparado mediante los comentarios del público en la correntía de los bulos o creencias. «Aunque haya cantidad de divulgadores científicos en internet explicando cosas con rigurosidad, creo que a veces es difícil encontrarlos entre tanto caos porque su mensaje cae sepultado entre otros tantos», afirma. Y apostilla: «Sin duda el (bulo) que más me ha sorprendido es el de que la pandemia está causada por la red 5G. Al principio me lo tomaba a broma y me parece tan descabellado que hasta me hace gracia, pero luego veo cómo se extiende y gente que se lo cree, y me entra tristeza».
Carmen aprovecha para vindicar la relevancia de presupuestos generosos. «A lo mejor en mayo del año pasado no era urgente ni prioritario saber cosas sobre los virus, ¿no? Pero ahora vemos lo bien que nos hubiese venido haber invertido más en Ciencia», concluye.