Al estilo Tomé

J. M. Loeches
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El triatleta cuenta con un nuevo estudio de entrenamiento en Toledo

Al estilo Tomé - Foto: David Pérez

El estudio de entrenamiento de Pedro Tomé ya es una realidad. El triatleta ha podido cumplir un sueño que venía rumiando desde hace cuatro años y que ha conseguido madurado hasta su cristalización en la avenida Mas del Ribero de Toledo. Se trata de una sala de 100 metros cuadrados para entrenamiento individual, por parejas y para grupos reducidos, de no más de cuatro personas.

Como él mismo reconoce, su objetivo es dar un servicio «más fino» en un ambiente «acogedor y cálido». Los que acudan al nuevo estadio para entrenarse pueden encontrar toallas, frutas, barritas energéticas y otros servicios personalizados por gentileza de 226ers, uno de los patrocinadores deTomé.

El toledano es entrenador personal desde hace casi diez años y siempre le había rondado la idea de crear su propio centro. Sin embargo, «lo había dejado para cuando surgiera y después de hacer una cartera de clientes». Además, las participaciones de Pedro Tomé en diferentes pruebas Ironman, Campeonato delMundo de Hawái incluido, le ha permitido «generar una marca propia y ya era el momento», como él mismo explica.

Al estilo ToméAl estilo Tomé - Foto: David PérezEl triatleta recalca que deseaba que fuera «algo diferente a lo que ya hay en Toledo, con un ambiente más privado, porque hay gente que busca eso». Dentro de la sala, hay una zona para entrenamiento funcional, otra para trabajo multifuncional y otra para realizar pilates, yoga y otros talleres. Por el momento, será Pedro Tomé el que se encargue de gestionar a los cerca de una decena de clientes con los que arranca el estudio. «He creado desde el logotipo hasta el último rincón de la sala, pero ojalá a la gente le guste y tenga que traer a más personas para trabajar», añade.

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Al estilo Tomé - Foto: David Pérez
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Al estilo Tomé - Foto: David Pérez

Esta nueva etapa la encara con «mucha ilusión» a la vez que también prepara los objetivos deportivos de la temporada. «Necesitaba algo más para motivarme a partir de los 50 porque soy una persona que funciona con metas», dice. Así las cosas, en marzo participará en el Challenge de Salou, un medio Ironman, y en mayo regresará a su prueba fetiche, el Ironman de Lanzarote.