Las empresas activas en Toledo crecen un 1,5%

Álvaro de la Paz
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El tejido empresarial de la provincia sigue recuperando densidad, aunque el total de compañías que desarrollaron las labores propias de su objeto social durante 2018 es un 9,4% inferior al registrado antes de la crisis

Las empresas activas en Toledo crecen un 1,5% - Foto: David Perez Redactor grafico La Tribuna

La provincia de Toledo inició 2019 con 43.961 empresas legalmente constituidas y operativas. El dato es levemente superior al del año anterior y prolonga, durante un ejercicio más, la trayectoria positiva de un indicador que sirve de termómetro para calibrar el estado de la economía y la percepción sobre las oportunidades de crear riqueza. Desde 2014, último año en el que Castilla-La Mancha registró un crecimiento negativo trimestral, la cifra de empresas toledanas no ha dejado de subir. En los últimos cinco años, la provincia ha sumado más de 2.500 compañías. Tomando los últimos doce meses, Toledo ha ganado casi 700 nuevas sociedades, un repunte del 1,5% en términos relativos.

Los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a través del Directorio Central de Empresas permiten reconocer las diferentes etapas que ha atravesado la economía toledana en las dos últimas décadas. La creación de nuevas sociedades y el mantenimiento de su actividad a lo largo del tiempo guardan una notable correlación con las fluctuaciones de la riqueza en el territorio. Los años de expansión de la productividad coinciden con la aparición de más compañías mientras que los ejercicios marcados por la contracción favorecen la pérdida de músculo empresarial.

Las 48.502 empresas registradas con fecha de 1 de enero de 2008 siguen siendo la cota más alta que ha contabilizado el INE para la provincia de Toledo. Aquel año marca el inicio de una crisis económica que tanto en este enclave como en el conjunto de la comunidad autónoma se prolongó durante seis años, hasta 2014. Respecto a aquel tope hollado en la década pasada, el número total de empresas activas en la provincia ha caído casi un 9,4%.

La recuperación iniciada a partir de 2015 ha permitido la regeneración en el tejido empresarial toledano y la aparición de nuevas propuestas productivas para la creación de valor y empleo. La cifra total de sociedades activas en la provincia ha mantenido un crecimiento constante en el último lustro, un repunte que sitúa a este dato en la franja alta de una serie histórica que comenzó a finales del siglo pasado.

La provincia de Toledo reúne al 34,3% del conjunto de las empresas castellano-manchegas. Así, 43.961 sociedades de las 128.106 con que cuenta la comunidad autónoma tienen su domicilio fiscal en la demarca que alberga a la capital regional. La proporción, de uno a tres, certifica el liderazgo económico de la provincia y su mayor atractivo empresarial. Además de su condición de centro administrativo, la demarcación presume de cercanía con Madrid y excelentes comunicaciones terrestres tanto con esta comunidad como con el levante, el sur y el oeste peninsular. La propia ciudad de Toledo, Talavera, La Sagra y el corredor de la A-4 son la punta de lanza empresarial de la provincia. Municipios como Illescas, Seseña, Casarrubios del Monte, Ocaña y Noblejas ejemplifican esta pujanza renovada.

La evolución en el número de sociedades activas en Castilla-La Mancha ahonda en la importancia que tiene este indicador para la productividad total de cualquier territorio. El comportamiento empresarial depende de la marcha de la economía mientras que el dinamismo y la actividad de las personas jurídicas repercuten positivamente en la generación de riqueza para la sociedad. En 2008, la región contaba con 137.823 empresas con actividad. Desde aquel punto hasta el actual, el total de sociedades vivas se ha reducido en un 7,1%, un descenso menor al registrado en Toledo (que fue del 9,4%). La provincia de Guadalajara es el territorio castellano-manchego que sale mejor parado de la crisis económica que asoló a España entre la primera y la segunda década del siglo en curso: la reducción de su tejido empresarial solo alcanza el 2,6%. En las provincias de Albacete, Ciudad Real y Cuenca la bajada en el periodo 2008-2019 llega al 5%, al 6,7% y al 8,2% respectivamente.