La vidente dominicana que entrevistó Cuatro hace unos días no ha dado una con el Gordo, pero aún así La Caprichosa se ha estrenado en el Sorteo Extraordinario de Navidad dando 500.000 euros del tercer premio. El número 00750 se convirtió en protagonista durante buena parte de la mañana en la calle Ancha pocos minutos después de que se cantara en el Teatro Real. La serie 124 de este singular número inundó de alegría la administración que regentan los hermanos Rodrigo y Carlos Gómez desde hace siete años.

«Es el inicio de una buena historia», comentó emocionado Rodrigo entre felicitaciones, descorches de botellas de champán y aplausos de vecinos y de espontáneos que se pararon a ver qué ocurría en la administración de lotería recién abierta. La Caprichosa esperaba con ganas estrenarse regalando un premio en este sorteo y el propietario ya comentó en varias ocasiones el día anterior que el 22 de diciembre los medios de comunicación acudirían al establecimiento. Quizá se le pasó por la cabeza que la vidente Elsa Altagracia acertaría, como pensaron también el millar de personas que preguntaron en ventanilla en los últimos días o esas cerca de 3.000 llamadas que se recibieron y colapsaron la línea telefónica.

«Pero no es el primer premio que damos». Rodrigo señaló el cartel que cuelga de la pared de la administración que anuncia casi un millón de euros en la Primitiva. La Caprichosa es heredera de una familia de loteros con muchos años de trabajo. La madre de los dos jóvenes propietarios, apodada ‘Pa’, tuvo otro local en Santa Bárbara y es la lotera «que más premios ha regalado en la Lotería Nacional».

La calle Ancha reparte un millón de euros - Foto: Yolanda LanchaEl cartel y las camisetas con el número premiado estampado llegaron a los pocos minutos. Las llevó Victoria Gómez de Vivar, la delegada de Loterías y Apuestas del Estado en Toledo después de visitar la administración Doña Lola, que también regaló otros 500.000 euros del tercer premio. «Parece que es una cosa de cuatro boletos, pero detrás hay mucho trabajo», le comentó Rodrigo mientras su hermano Carlos asentía emocionado. Ella lo dejó bien claro. «La calle Ancha se ha convertido en la milla de oro» con  estas dos administraciones a pocos metros de distancia que saben que hay que repartir el pastel siempre y mantienen «una competencia sana».

Rodrigo no tardó en felicitar a los propietarios de Doña Lola una vez que abrió el establecimiento. Enseguida se agolpó gente en la puerta para compartir la alegría de los hermanos. Una señora mayor llamó la atención con sus gritos para conseguir su minuto de gloria.  «¡Ayyy, qué pena!, espetó la espontánea varias veces antes de marcharse diciendo que había conseguido salir en la tele.

Los hermanos abrieron también ayer para trabajar y vender lotería de El Niño. Es el siguiente objetivo y confían en que las ventas vayan bien, aunque son conscientes de que para el día 6 de enero no queda tanto tiempo ni margen como ocurre con la Lotería de Navidad, que venden desde junio. Aun así, la campaña no pinta mal.

otros 500.000 euros. La suerte puede dar segundas oportunidades. Enrique Carrascosa, hijo de la propietaria de la administración Doña Lola madrugó ayer y siguió el sorteo desde el local por si había algo que celebrar.  Una serie del tercer premio, es decir, diez décimos de ese 00750, «un número raro que la gente considera feo» habían salido de allí. En este establecimiento no hay décimos feos ni bonitos, puede tocar cualquiera y muchas veces el premio está detrás de los que se van quedando relegados en la ventanilla, pero terminan vendiéndose antes del sorteo.

A Enrique le hace gracia que haya salido esa combinación de uno de los bombos como tercer premio porque la historia vuelve a repetirse, ya que ‘Doña Lola’ vendió también «un número raro, el 00580» en 2017. Entonces, la diosa Fortuna entregó una serie de un quinto premio, 60.000 euros en total. Tampoco es la primera vez que Doña Lola protagoniza un tercer premio. En el año 2011 repartió un tercer y un quinto premio. Y dio otro segundo premio años antes, concretamente en 1998.

Enrique esperaba a la delegada de Loterías y Apuestas del Estado en el local de la calle Ancha pasadas las once de la mañana. Muchos medios de comunicación aguardaban para la foto y el vídeo del día, el reparto de 500.000 euros desde esta administración. Los turistas y los toledanos que pasaban por allí se quedaron muy sorprendidos con la noticia. Alguno se atrevió a entrar para comprar lotería del Niño en este momento de buena suerte. La mañana pasó con rapidez en el establecimiento entre felicitaciones y ventas y el personal de la administración organizó una comida de empresa y allí, seguramente, se relataron anécdotas de una jornada que se celebró también con copas de champán y con ganas de que llegara algún cliente con el décimo para ponerle cara y vivir este momento tan especial.

Este establecimiento, al igual que La Caprichosa, invita a entrar. Se trata de una acogedora administración de lotería con mucho tirón. «Vendemos muchos números y tenemos más posibilidades de que toque». Doña Lola se va acercando a la fama de ‘Doña Manolita, basada en el volumen de ventas  a pesar de que mucha gente piense que está tocada por la suerte.

El negocio.  Las ventas del sorteo de Navidad en Doña Lola han ido bien, quizá por esa clientela fija que siempre cumple y por la afluencia general de turistas a la ciudad, que no quieren perderse el reparto de décimos con sus familiares y amigos. Si bien, la mayoría de las ventas se producen a partir de septiembre, una vez arrancado el otoño.

Los propietarios de Doña Lola no llevaban el décimo premiado, pero la alegría asoma por los demás y, sobre todo, porque dar un premio de la Lotería de Navidad es un buen regalo de Reyes anticipado. No hay mucho tiempo para saborear los premios porque hay que ponerse a trabajar a tope de nuevo para la lotería del Niño, que siempre toca a más gente y los premios están más repartidos.

La euforia inicial de la mañana se fue apaciguando y la administración de lotería mantuvo abiertas sus puertas para quienes se acercaron a comprar décimos de El Niño, a participar en otros juegos de azar o incluso a cobrar décimos premiados en el sorteo de ayer.

Todavía quedan unos días para la siguiente cita con los bombos y   la diosa Fortuna. La milla toledana, la rebautizada calle Ancha, puede volver a salir en los medios de comunicación el día de Reyes si hay suerte y está claro que aún no está echada. Puede tocar cualquier número, así que quizá lo mejor sea dejar las tradiciones, supersticiones e intuiciones a un lado y comprar lotería con ilusión por si termina tocando.