1,3 millones de puntos de luz, el mayor reclamo turístico

L.T.
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La gran bola luminosa de la plaza del Pan, conos de 10 y 16 metros de altura y nuevos faroles en el Puente Romano, las grandes novedades.

1,3 millones de puntos de luz, el mayor reclamo turístico - Foto: Manu Reino

Uno de los acontecimientos más esperados del inicio de las fiestas navideñas es el encendido de la iluminación artística. Su variedad en formas, colores, a cual más extravagante y siempre intentando mejorar lo del año anterior, ha creado incluso rutas en diferentes ciudades para ver, ya sea en coche, en trenecito o a pie, lo que se ha convertido en el gran reclamo turístico de la Navidad. Las hay con mayor y menor gusto pero todas ellas proporcionan luz, color y, sobre todo, alegría.

La ciudad de Talavera luce sus recursos luminosos desde el Puente de la Constitución, fecha en la que tradicionalmente quedaban inauguradas. Fue unos días después de lo programado por la concejalía de Festejos, pero no tanto como se creía cuando la licitación del contrato de la iluminación quedó desierto.

El segundo, con carácter de emergencia, finalizó a las 23,59 horas del 2 de diciembre, apenas unas horas antes de lo que iba a ser su gran inauguración, que finalmente no pudo ser. Sin embargo, tres días después, Talavera contaba con la mayor parte de sus recursos instalados a través de una empresa talaverana que convenió con el Ayuntamiento su instalación «en un tiempo récord», explicó a este diario el concejal de Festejos, Daniel Tito.

Sin apertura oficial se fueron encendiendo poco a poco las luces navideñas repartidas por toda la ciudad. Son un total de 1,3 millones de puntos de luz repartidos por toda la ciudad, en 50 emplazamientos con alrededor de medio millón de adornos, que son adornos de farolas o árboles.

El alumbrado navideño hace más bellas aún algunas calles de la ciudad. La de Carnicerías, preciosa todo el año con la unión de sus árboles a ambos lados de la vía, luce espectacular durante estas fiestas al incorporar luces blancas a modo de cadenetas. La mayor parte de la iluminación, elementos aéreos, en farolas o arcos se ha renovado sobre el año anterior, con nuevos diseños y ubicaciones para llegar a la mayor parte de población posible.

La gran bola roja de la plaza del Pan, la más grande nunca antes vista en la ciudad, y la decoración de rotondas con grandes árboles o conos iluminados, hacen la Navidad un poquito más mágica de lo que ya es.

La gran bola luminosa, frente a la Colegial, es el elemento más novedoso y representativo por su volumen. Sustituye a los recursos de años anteriores, la caja de regalo musical y otra bola que podía atravesarse pero de un tamaño considerablemente inferior.

Grandes reclamos luminosos son también los conos ubicados en diferentes plazas. El más grande de ellos, con 16 metros de altura y los colores talaveranos azul y blanco, se encuentra en la plaza del Reloj, y ya ha sido objeto de numerosas fotografías. Junto a él, otros de 10  metros de alto, en la plaza de San Francisco, en la avenida de la Constitución y en la plaza de la Paz. Las rotondas del Hospital y del Instituto de Ciencias de la Salud y la de Ronda del Cañillo junto con Salvador Allende también están iluminadas desde lo más alto.

Asimismo se ha colocado iluminación como novedad en toda la fachada del Ayuntamiento, Policía Local y Rafael Morales; se ha vuelto a instalar la iluminación en el Puente Viejo, en esta ocasión con tres nuevos faroles en los ojos del puente. También este año se ha colocado iluminación en toda la avenida de Juan Carlos I, desde la avenida de Madrid hasta Francisco Aguirre.

Las luces navideñas de los dos últimos años son concebidas como las luces de la reactivación, pensadas no solo para alegrar unos tiempos de incertidumbre, sino también para potenciar el comercio, la hostelería, la restauración y el turismo de la ciudad. Por supuesto, suponen un mensaje de ánimo y esperanza a talaveranos y visitantes tras casi dos años más que complicados.