La edil de Hacienda, Mar Álvarez, indica que el superávit del Ayuntamiento de Toledo ha pasado de 12 millones de euros a 16 millones en solo un año. Parte de ese dinero acumulado en la caja municipal se va a destinar a pagar la deuda bancaria pendiente con el fin de liquidarla en 2020, un año antes de lo previsto, para «quitarse el encorsetamiento que supone a la hora de tomar decisiones presupuestarias y de inversiones tener que cumplir la regla de gasto».

También, supuestamente, quedará mucho dinero para ejecutar inversiones financieramente sostenibles (obras) pero es un asunto sin decidir aún (ni cuánto ni cuáles proyectos) aunque más adelante añade que el Ayuntamiento de Toledo va a destinar el mismo dinero de siempre a las inversiones y como hay más superávit ese extra lo van a dar a los bancos.

Curioso porque a la vez opina que era «una burrada» que hace cuatro años «desgraciadamente» el superávit iba primero a pagar la deuda pero cuando protestaron los ayuntamientos se dio vía libre a la posibilidad de dedicar el gasto a inversiones financieramente sostenibles.

Pero aquí han decidido que lo primero es la deuda (viva) con los bancos que según la responsable de la Hacienda local a final de este año en curso rondará los 13 millones de euros y quedará extinguida el siguiente ejercicio (si los ingresos y gastos siguen en el mismo nivel y los escenarios económicos regional y nacional no varían, matiza). Si restase algo para 2021 sería «algún fleco», no más.