Rumbo a la estrellas

Agencias
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La Unión Europea apuesta por una estrategia más agresiva en la industria aeronáutica para no quedarnse rezagada ante EEUU o Rusia

Rumbo a la estrellas

Estadounidenses, rusos y chinos siguen a la cabeza de la carrera espacial a pesar de que Europa intenta hacerse un hueco entre los grandes de la industria aeronáutica desde hace casi medio siglo, cuando creó la Agencia Espacial Europea (ESA) en 1975.

Por eso, la UE ha decidido ahora relanzar su posición mundial con una estrategia «más agresiva» y ganar más peso geopolítico en el mundo. Para ello, Bruselas se apoyará en las oportunidades que ofrecen el Presupuesto comunitario y los fondos para la recuperación económica tras la pandemia para lograr ese objetivo.

«La Unión Europea nació de un sueño» y «la evolución del espacio alimenta nuestros sueños como nada lo hace», declaró ayer el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en la apertura de la 13ª edición de la Conferencia Europea del Espacio, que reúne en Bruselas a los grandes agentes del sector.

La Cuentas de la UE entre 2021 y 2027 dedicará 14.800 millones de euros a la política espacial, que nutrirán gran parte de los fondos de la Agencia Espacial Europea (ESA) y deberán servir para garantizar el «acceso autónomo al espacio» y «desarrollar sus programas de ciencia», pero también para limitar la dependencia europea «en este momento geopolítico tan particular», resumió Michel.

«Si queremos ser más fuertes, también tenemos que serlo en el espacio», subrayó el presidente del Consejo Europeo, quien definió el sector aeroespacial como «esencial para implementar las estrategias digital y ecológica» en ámbitos como los «datos, el internet de las cosas o las misiones de observación de la Tierra».

El ejemplo recurrente de esa autonomía estratégica espacial que persigue Europa es el sistema Galileo, que se desarrolló dos décadas después del GPS pero que es más preciso que su competidor estadounidense y evita a Bruselas depender de la tecnología militar estadounidense de geolocalización.

El comisario europeo responsable de Industria, Thierry Breton, anotó que el sistema europeo de satélites Galileo y el programa Copérnico para analizar el planeta son «los mejores de su clase en el mundo».

«Pero hay que pensar para los próximos 10 o 20 años. Europa tiene que tomar más riesgos. Anticiparlos cuidadosamente, por supuesto, y mitigarlos. Pero Europa tiene que moverse rápido y me alegra que la industria lo haya entendido», señaló Breton.

Algunos de los retos a los que se enfrenta la UE es el de mantener el continente conectado «pase lo que pase, incluyendo ataques masivos en internet, que ya no son una ficción», pero también utilizar el espacio para dotar de internet de banda ancha «para todos y en todas partes» y «proyectar Europa en la era y las comunicaciones cuánticas».

 

Naves propias 

Desde Bruselas tienen muy claro que no existe una política espacial comunitaria si no hay un acceso autónomo al espacio. Y para ello, la UE destinará parte del Presupuesto plurianual 2021-2027 para apoyar a la industria de lanzadores.

«Tenemos un conglomerado de lanzadores magnífico, pero los estándares de lanzadores se están redefiniendo actualmente fuera de Europa, todos lo sabemos», señaló el comisario Breton sin mencionar a Space X, la compañía privada de Elon Musk que en 2020 llevó a dos astronautas de la NASA a la Estación Espacial Internacional (ISS).

Por eso, Breton pidió «una estrategia más ofensiva» en materia de acceso al espacio.

«Europa no puede estar dividida. Tenemos que ir más lejos de los intereses nacionales. Tenemos que romper los tabúes y diseñar una verdadera política de lanzadores» para la siguiente generación de cohetes, si bien descartó desarrollar vuelos tripulados europeos, actualmente subcontratados a Rusia.

Breton aseguró que «el 2021 será un año definitorio para la política espacial europea» con «enormes desafíos» para los que habrá que «encontrar los recursos, establecer cooperación y romper los tabúes».

En la misma línea, el ministro de Ciencia de Portugal, Manual Heitor, cuyo país ostenta este semestre la presidencia del Consejo Europeo, abogó por asegurar «que el espacio esté presente en la recuperación» económica tras la pandemia y llamó a crear «un nuevo espacio para los ciudadanos».

Esta línea estratégica pasa por invertir en ámbitos que van desde la movilidad hasta la protección de la biodiversidad o los superordenadores basados en física cuántica y las telecomunicaciones avanzadas y precisará «movilizar recursos nacionales, europeos, públicos y privados».

En este sentido, el futuro director general de la ESA, el austríaco Josef Aschbacher y actual responsable de robótica, que asumirá el mando de la agencia el próximo julio como sucesor del alemán Jan Woerner, aseguró que esa agencia seguirá apoyando las líneas políticas definidas por la Comisión y llamó a prestar atención a los nuevos competidores globales. «Otros países están recuperando terreno extremadamente fácil», indicó mencionado expresamente a China, quien lanza satélites «uno tras otro», concluyó.