«Lo que tiene que hacer es cumplir la sentencia y luego, si quiere, que recurra lo que quiera». Así se manifestaba la madre del menor, Mercedes Jurado, al exigir a su exmarido que retorne al niño a España y cumpla con las condiciones del divorcio.

La mujer tacha de injusta la actuación de su expareja, al usar al pequeño para atacarla, cuando se ha preocupado de que no perdiera el contacto con él enviándole todos los veranos a Ecuador.

Jurado no cree las manifestaciones de su esposo sobre que su hijo pudiera estar a disgusto con su familia en Illescas y que ahora quiera estar en Quito. «Yo sé cómo lloraba antes de ir allí», comenta recordando el esfuerzo que tuvo que hacer para convencer al niño de que emprendiera el viaje. Y también destaca los «notables y sobresalientes» que obtenía Álvaro como prueba de que estaba en un buen ambiente familiar y escolar.

Por último, la mujer critica que se le pueda echar en cara su traslado de Barcelona a Toledo tras el divorcio. «Yo me moví para ganarme las habichuelas», declara señalando que su exmarido se desentendió de las deudas familiares y no pasó «ni un céntimo» para la manutención del niño.