Segunda victoria para el Cobisa FS. Su pabellón es una jaula. De allí no se van los puntos. De momento. Y eso que los toledanos tuvieron que coleccionar y coleccionar ocasiones hasta ponerse por delante de un ED Sacedón que se fue por delante al descanso. Como hace quince días, la segunda parte fue clave para dar la vuelta al marcador y seguir disfrutando de esta temporada histórica.

El conjunto de Quique Soto fue un ciclón en los primeros minutos. Prácticamente monopolizó la posesión de la pelota y tiró hacia adelante. El mejor recuerdo fueron los lanzamientos de Raúl Solano y, uno de ellos, estuvo cerca de introducirse en la portería tras tocar en un defensor. Acto seguido, el ‘11’ repitió suerte y fue el portero el que sacó una mano salvadora para evitar el primero.

No cambió el escenario después de las primeras rotaciones. Mario García salió con muchas ganas y, eso, sumado siempre a la decisión de Parro, se tradujo en aproximaciones con peligro y en disparos, pero a los amarillos les estaba costando encontrar la efectividad. Para colmo, después de su torrente ofensivo, en una de las pocas llegadas visitantes, el ED Sacedón se puso por delante en el marcador tras un tiro ajustado desde el costado, casi sin ángulo. Increíble pero cierto.

Los toledanos no se dieron por vencidos. Se incrementó el tiempo con el balón en los pies, pero el Sacedón se cerró un poquito más y costó algo superar las líneas y disparar a portería. A cinco minutos del final, Raúl Solano tiró desde lejos en una falta y ahí saltó el portero para despreciar su disparo. Ni estrategia ni contragolpe. El Cobisa FS no supo sorprender a su rival, un Sacedón que abusó del pase al pívot para anticiparse a la defensa adelantada de los toledanos.

La tarde no estaba aclarada, ni mucho menos. Y es que, en el minuto 18, Ivi se marchó de un rival por la banda izquierda y le brindó a Parro el empate. El portero fue al suelo y su disparo, al palo. Increíble una vez más. El recital no se detuvo y, otra vez Ivi, se fue hacia adentro y probó con otro remate a la madera. Ni por activa ni por pasiva. Ni por hache ni por be. Imposible penetrar en el corsé defensivo del Sacedón.

Pero con apenas veinte segundos, Quique Soto pidió tiempo muerto para gestionar un saque de banda. Increíble. Esta vez para bien. Loren se la puso al segundo palo a Raúl Solano, que solamente tuvo que empujarla adentro. Empate merecido y alentador de cara a la segunda parte.

No extraña que el arranque de segundo acto tuviera chicha porque ya pasó en el estreno en casa ante el Navalmoral FS. Los colegiados pitaron penalti a favor del Cobisa FS por un derribo a Juanki que quizás estaba sobre la línea o incluso fuera. Raúl Solano asumió la responsabilidad pero se interpuso el cancerbero.

Era cuestión de tiempo porque los locales estaban creciendo según avanzaban los minutos y, eso, unido a un desajuste defensivo, le dio al Cobisa FS el 2-1. Héctor abrió a la derecha para Mario García. El ex del Ciudad de Toledo disparó y la pelota entró con la ayuda del portero.

A sus 18 años, por si alguien todavía no lo tenía claro, apunta muy alto. Y los que están detrás de promesas, ya no le perderán la pista después de los dos tantos más que anotó. Casi consecutivos. El Sacedón se pasó ya al juego de cinco, todavía con mucho por delante, sabedor de que no se iba a encontrar a un equipo laxo  en este sentido. Es más, en un robo, Iván Parro aumentó la diferencia hasta el 5-1.

Obviamente, el tramo final fue cuesta abajo para los de Quique Soto. El Sacedón llevó la iniciativa, sí, pero si no marcó fue por la buena defensa cobisana y los reflejos de Dudu. Al final lo hizo desde los doce metros. Y es que, la segunda parte fue un paseo para sumar ya seis puntos en la clasificación.