El Ayuntamiento de Numancia de la Sagra ha informado de que el alcalde, Juan Carlos Sánchez, se reunió ayer con representantes de la Confederación Hidrográfica del Tajo y con los propietarios de unos polígonos industriales para atajar los vertidos que contaminan a los arroyos locales de 'Dos villas' y 'Gansarinos'. De esta manera, el Consistorio y las industrias han llegado a un acuerdo, con el visto bueno de la CHT, para la construcción de unos colectores de manera urgente que desemboquen en la estación depuradora del municipio sagreño de 5.000 empadronados.

El alcalde recorrió también, acompañado por el Seprona de la Guardia Civil y agentes medioambientales, el entorno del arroyo 'Dos villas' para determinar la procedencia de estos vertidos. Asimismo, los especialistas han recogido unas muestras para su análisis.

El Ayuntamiento de Numancia de la Sagra había concluido que el origen de los vertidos se debe a la incapacidad de las depuradoras de los polígonos industriales. «Se saturan, y hace que las aguas sucias lleguen a los arroyos que pasan por el municipio», explicaba ayer el Consistorio a los vecinos. Las obras previstas evitarán que los vertidos acaben en los arroyos.

 En este sentido, el equipo de Gobierno detallaba también que el proyecto se está elaborando ya, por lo que los plazos se acortan. «El Ayuntamiento de Numancia seguirá vigilante para que se cumpla el acuerdo alcanzado», destacó también en el comunicado.

antecedentes. El Ayuntamiento sagreño denunció ya el pasado mes de mayo un vertido en el arroyo 'Gansarinos', conocido popularmente como el arroyo de Illescas, y advertía de la degradación medioambiental de los últimos años que ha llevado a la muerte de la fauna, como los patos.

Precisamente, este arroyo pasa cerca de la escuela infantil, de un instituto, de un colegio, de una zona de viviendas, de un parque público y de un pinar. En años anteriores, el Ayuntamiento sagreño había denunciado ya más vertidos a este arroyo.

«Los vertidos no autorizados son un problema de salubridad para los vecinos de la zona, para los niños que acuden a la guardería o juegan en el parque. No tienen por qué soportar los vertidos no autorizados de algunas empresas», lamentaba entonces el Consistorio, tal y como publicó este diario.

Ya en 2014, el actual alcalde, que ejercía como teniente de alcalde, se reunió con el entonces presidente de la CHT, Miguel Antolín, para buscar soluciones. «Los vecinos y el Ayuntamiento estamos hartos de que no nos hagan caso. El agua del arroyo está turbia y de color azul por los vertidos químicos. Si no nos dan solución, lo pondremos en manos de la Justicia», advertía en mayo el Consistorio sagreño.