Nicolás ofrece negociar otra ubicación para Casbega «en el Polígono Industrial»

latribunadetoledo.es
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Dice que la opción del Barrio Avanzado requeriría modificar el POM y que quienes la proponen «no saben de planes urbanísticos»

El concejal de Urbanismo, Javier Nicolás, no encuentra ni una ventaja, y sí muchos inconvenientes, en la idea que ha lanzado la Consejería de Fomento para instalar la planta embotelladora de Casbega sobre el terreno del extinto Barrio Avanzado. Y, sobre todo, denuncia la «deslealtad institucional» que se produce por parte de la Junta de Comunidades ya que, hasta el momento, «no ha enviado ninguna notificación oficial al Ayuntamiento de Toledo y ha roto su palabra de mantenernos informados sobre este asunto».

Por encima de argumentos políticos, Nicolás expone que hay razones objetivas que juegan en contra de la propuesta. La primera, y obvia, es que se está planteando instalar una industria sobre suelo residencial, por lo tanto con un uso no permitido. Esto, recuerda, implicaría una modificación del Plan de Ordenación Municipal (POM) que han aprobado tanto la Junta de Comunidades como los dos partidos mayoritarios municipales, cuando gobernaba el PP.

Por otro lado señala que el Barrio Avanzado fue promovido en forma de Plan de Singular Interés por la Junta pero con carácter residencial. Así que se volvería a caer en la misma contradicción anterior. A esto se añade que el proyecto de viviendas ya tenía adjudicadas las obras de urbanización «y el contrato no se ha rescindido» de manera que hay una empresa implicada.

Y, por último, indica que sería obligatorio tramitar una evaluación de impacto ambiental que duda que fuera positiva ya que la parcela elegida sólo queda separa «por una calle muy estrecha» de la zona residencial del Polígono y el tráfico de camiones de la planta embotelladora  («trescientos o cuatrocientos diarios», calcula) sería inaguantable para los vecinos.

desconocimiento. En definitiva, considera que quien haya propuesto este alternativa «no sabe de planes urbanísticos». Nicolás sospecha que la Junta de Comunidades «juega al despiste» pero aún así sigue mostrándose dispuesto a sentarse con los políticos y técnicos regionales para hablar «de la ubicación de Coca-Cola en el Polígono Industrial» -subrayando lo de industrial- realizando las modificaciones que sean precisas para dotar a la empresa del suelo que necesita debidamente urbanizado. «Se pueden buscar fórmulas», insiste.

En este sentido, para responder las dudas del consejero portavoz, Leandro Esteban, sobre el empeño que se ha puesto desde el municipio para llevarse a la embotelladora al suelo industrial, explica que al Ayuntamiento, y al alcalde, el único interés que les mueve es «la defensa de la ciudad y de los toledanos».

También descarta la opción de llevarse la embotelladora al suelo vacante en la tercera fase industrial que promueve Sepes (propiedad del Estado) porque asegura que no hay parcelas suficientes ya que la mayoría de las que quedan, aunque estén vacías, son propiedad privada.

Por lo tanto el concejal de Urbanismo defiende que la mejor opción, y casi la única, es el nuevo sector industrial del POM y recalca que si todo el problema que existe es la falta de dinero para urbanizar se puede reestructurar el plan de desarrollo del suelo haciendo fases más pequeñas, y asegura que los propietarios también están dispuestos.

Su mensaje final es que la llegada de Casbega a Toledo «es prioritaria» para el equipo de Gobierno del Ayuntamiento y que habrá flexibilidad para adaptarse a las circunstancias pero siempre dentro del camino que ya estaba trazado.