El Ayuntamiento de Toledo parece que no gana para sustos con el mantenimiento de la estación de autobuses, mientras que los usuarios de la infraestructura siguen lamentando unas carencias en las instalaciones que les han llevado a pasar frío, mucho frío, en estos días de navidad.

La situación es tal, se lamentan algunos de los comerciantes, que «se nos estropea el aire acondicionado en plena ola de calor y ahora la calefacción cuando más frío hace». Las dos últimas incidencias han sido una puerta que no funciona y, efectivamente, la falta de calefacción. El Ayuntamiento, eso sí, ha asegurado que ya ha dado con los problemas. La primera puede quedar arreglada esta semana, mientras que la segunda en principio tendría que funcionar ya con normalidad.

Porque desde hace tiempo (dos semanas según el Ayuntamiento, bastante más tiempo según algunos usuarios consultados), una de las puertas automáticas de la parte posterior de la estación está estropeada. El problema, apuntan fuentes municipales, se ha detectado en el motor de la misma. Ha llevado dos semanas encontrar en el mercado el mismo para su reposición. Pero tras estas, el Consistorio espera acabar con la avería la semana que hoy comienza.

Más problemática ha sido la avería del sistema de calefacción. Según narran algunos usuarios, parece que el problema pudo iniciarse el pasado sábado. Desde entonces, curiosamente, nadie pareció quejarse hasta el viernes. Quizás los usuarios vayan demasiado rápido y de paso. Aunque el mismo sistema es el que surte de aire acondicionado y de calefacción a los locales y cabinas de la estación. Pero quienes allí trabajan ya están acostumbrados y tienen muchas veces sus propios calefactores.

El caso es que el viernes parece que algún comerciante avisó a un técnico de lo que estaba ocurriendo y esa misma mañana el Ayuntamiento se puso a buscar la avería. La encontró en un fusible, que sustituyó. El hecho es que la calefacción ya funcionó por la mañana, aunque por la tarde tuvo otros momentos en los que no lo hizo.

Otros problemas en la estación. No son los únicos problemas que denuncian los usuarios de la estación. El espacio, por ejemplo, tiene múltiples focos de iluminación apagados o fundidos, con lo que algunas zonas de la misma «parecen la boca del lobo». Así se lo han comunicado los comerciantes a los responsables de la estación.

Todo ello, después de que a principios de diciembre CCOO denunciara que Ferrovial Servicios (Ferroser) había decidido recortar en 29 horas semanales el servicio de limpieza de la estación de autobuses, con el sorprendente argumento de que así estará más limpia. «Que de paso recorte en 300 euros el salario mensual de tres trabajadores debe ser casualidad», señalaba en nota de prensa el responsable regional de Negociación Colectiva de CCOO-Construcción, Carlos García Montoya. De una u otra forma, la noticia no fue bien acogida en el seno de la estación, cuyos comerciantes recuerdan ahora con nostalgia la anterior concesionaria del mantenimiento.