Los agentes de la Policía Local de Consuegra han realizado en la galería de tiro de la Escuela de Protección Ciudadana de Toledo las prácticas de tiro policial incluidas en los planes de formación e instrucción de esta unidad para el segundo semestre del año. En estas prácticas participaron también los agentes de La Guardia.

El Instructor de Tiro Policial de esta Unidad señalaba que la base de estas acciones formativas  tienen por objeto que los policías adquieran un profundo conocimiento de su arma reglamentaria e incluso de otras, que pudieran encontrar un su actividad profesional. Así, se instruye sobre el correcto conocimiento y uso de las armas de fuego que los agentes tienen adjudicadas para su servicio ordinario, dadas las gravísimas consecuencias que conlleva un mal uso de las mismas, tanto para el ciudadano sobre el que se aplica, como para la propia integridad física del policía, así como también, por la responsabilidad que le acarrearía.

Otro aspecto en el que se incide en estas prácticas es que los agentes adquieran unas rutinas de seguridad, para evitar errores de procedimiento, tanto en las prácticas de tiro, como en el uso diario del servicio o en posibles intervenciones armadas, para evitar daños o lesiones por un uso imprudente o accidental.

 En esta ocasión, las prácticas se han centrado en la resolución de intervenciones por agresión con arma blanca contra los policías que se encuentran realizando su servicio ordinario en las vías públicas de las poblaciones.

A esta sesión formativa acudió por primera vez desde que se creó el cuerpo en Consuegra un edil del Ayuntamiento. El concejal de Policía Local, Remigio Díaz, apostó porque las distintas administraciones concedan el reconocimiento de la declaración de profesión de riesgo a los cuerpos de Policías Municipales, siendo de esta manera equiparados al resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Díaz también apuntó que   la seguridad ciudadana y la calidad del servicio de la Policía Local no deben estar sometidos ajustes presupuestarios. En sete sentido, indicó que el coste de la munición empleada tanto en las prácticas realizadas, como las de dotación ordinaria y elementos de protección personal de los agentes (chalecos, pistolas ‘no letales’ de impulsos eléctricos, etc.), no supone un coste elevado para que los policías puedan proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos reconocidos en la Constitución.