La ciudad de Toledo se preparara pa vivir su segundo año consecutivo sin la romería de la Virgen del Valle, una cita obligada en el calendario festivo de la capital regional. Sin embargo, la evolución del proceso de vacunación y el nivel actual de restricciones permitirán   que la suspensión de actos no sea total como ocurrió el año pasado en pleno confinamiento. En 2020, la Cofradía de Nuestra Señora del Valle editó y difundió un vídeo en internet y en las redes sociales para destacar el valor espiritual de la tradicional romería que congrega a  miles de toledanos. Un año después, este sábado, los toledanos podrán subir al Valle y tocar la campana como marca la tradición.

El programa diseñado abre el interior de la ermita y lo hace en un horario amplio para evitar las aglomeraciones. La intención es que las visitas a la Virgen puedan comenzar a las siete y media de la mañana. Los toledanos podrán entrar al recinto hasta las dos de la tarde. Por la tarde, la apertura del templo se extenderá de las 16,30 a las 19 horas. La visita se realizará a través de un circuito con entrada y salida independientes.

recuerdo víctimas covid. El recuerdo a las víctimas de la pandemia de la Covid-19 estará muy presente durante el Primero de Mayo. Durante la misa, que tendrá lugar a las 19,30 horas de la tarde, horario en el que otros años salía la procesión, se celebrará una ofrenda floral en su recuerdo.

Las restricciones vigentes en el  nivel 2, vigente en la ciudad de Toledo si no hay cambios, limita la permanencia de personas en lugares de culto en espacios cerrados a un 40% de aforo. Por este motivo, el aforo máximo que podrá asistir a la misa dentro de la ermita quedará limitado a 35 personas.

 Lo que, sin duda, está prohibido son las aglomeraciones de gente en el Valle tanto el día 1 de mayo como en la tarde-noche de la víspera. Para evitar situaciones de riego que puedan favorecer la transmisión del coronavirus, el Ayuntamiento de Toledo tiene previsto montar un dispositivo policial para impedir que  se produzcan situaciones como la vivida hace dos fines de semana en el que la policía local tuvo que intervenir para disolver pasadas las nueve de la noche un botellón en el que se juntaron medio centenar de personas en la Peña del Rey Moro, lugar al que habían transportado comida y bebida a la zona para consumir durante la fiesta.