Residentes de Valparaíso piden más inversiones y servicios

J. Monroy
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Juan Antonio Miguel lleva meses reclamando al Ayuntamiento mejoras en el barrio, como una mejor utilización de las zonas comunes y renovación del mobiliario urbano

Residentes de Valparaíso piden más inversiones y servicios - Foto: Yolanda Redondo

Valparaíso tiene fama de ser uno de los barrios en los que mejor se vive en la ciudad, entre chalés un tanto separados del resto del núcleo urbano. Sin embargo, sigue siendo una zona con muchas deficiencias, denuncian algunos vecinos, como Juan Antonio Miguel. Durante los últimos meses, Miguel ha estado dirigiendo escritos tanto al Ayuntamiento, como a la Asociación de Vecinos Río Chico, para reclamar mejoras para el barrio, convencido de que como decía un poeta británico «dios hizo el campo y el hombre las ciudades», o como decía José Bono, «no queremos más que nadie pero tampoco menos».

En resumen, Miguel viene reclamando que en Valparaíso, el IBI es elevado para los servicios que se prestan. «Al parecer la mayoría de las inversiones van dirigidas a barrios con mayor población como Santa María de Benquerencia, pero que ya tienen diseñadas y consolidadas sus infraestructuras y sus estructuras desde hace años con el consiguiente bienestar de sus vecinos dada la amplia oferta de ocio, deporte», continúa, para lamentarse de que está viendo muchas promesas pero pocas realidades. «Cualquier pueblo de menor población que nuestro barrio tiene mejores dotaciones y servicios», advierte, porque «como suele decirse, los políticos vienen y van, pero sus actos quedan reflejados en barrios donde los vecinos vivimos durante décadas o de por vida».

En definitiva, Valparaíso abandonado desde hace mas de una década, y de los 94 millones de euros de presupuesto municipal para 2019, «no se invierta nada o muy poco en el barrio».

Madroño. Entre las peticiones de este vecino, a las que ha tenido acceso La Tribuna, está la actualización, mejora e inversión en zonas comunes «en un barrio donde hay una gran población infantil y parques infantiles anticuados, no renovados y sin mantenimiento». A su juicio, ya no solo es nula la inversión, también el mantenimiento, «es muy difícil ver a barrenderos, jardineros u otros operarios durante el día». Miguel también lamenta el estado de la entrada al barrio, con laterales llenos de vegetación seca y  rotondas abandonadas y sin ornamentación. Hay parterres en la avenida del Madroño «sin ningún tipo de uso, sea infantil, de ocio, deporte, pipicanes, zonas de sombra o bancos». Sobre todo la última mediana, abandonada por completo a su suerte.

Para Miguel, se necesita dar prioridad a la avenida del Madroño como arteria y pulmón del barrio «para dejar de ser una simple y vulgar avenida con parterres inservibles y abandonados y dejar de convertirse en zonas carentes de vida, identidad arquitectónica y de un funcionamiento vial adecuado».

Pide que se perimetre con un vallado de madera la zona de ocio que está resultando al final de la avenida, pasada la iglesia y donde actualmente está la pista de street work out y pista multideportiva, donde en su día se ubicó el futuro centro de salud, así como la limpieza integral de esa zona llena de vegetación seca de altura considerable. También propone otro perímetro de todo el paseo de la avenida del Madroño dado su proximidad al desnivel del arroyo de las Zorreras.

El vecino denuncia terrenos municipales abandonados, como el paralelo a la avenida del Tilo, con nula planificación de futuro; aceras y alcorques levantados por los árboles, principalmente en la avenida del Madroño; nula renovación de mobiliario urbano; zonas deportivas sea el campo de fútbol o pista multideportiva sin mantenimiento alguno, sin iluminación nocturna, agua o aparcabicis. Para Miguel, existe un nulo aprovechamiento de zonas comunes actualmente abandonadas, como las avenidas del Tilo, Madroño,  Tejo y Fresno. A su juicio, se podría crear un bosque autóctono y a su vez de ocio, integrando circuitos de distintas modalidades deportivas, diseñar paseos y zonas de encuentro sea con mesas de ping pong, mesas de ajedrez, mini circuito de bicis y saltos.

Otra petición es a puesta en valor el paseo ubicado en el Arroyo de las Zorreras paralelo a la finca Carrasco y avenida del Madroño y dotarlo de zonas de descanso.

Tras todo ello, ha solicitado un concurso de diseño para todas las zonas comunes abandonadas o inexistentes en instalaciones. También propone que se traspasen instalaciones del parque infantil y zona multideportiva situados en la explanada abandonada a continuación de la iglesia, que es donde estaba proyectado el centro de salud, a la mediana que esta enfrente, actualmente abandonada y que se proteja mediante vallado de media altura como en la mediana frente al Mercadona.

¿Más quejas? Este vecino destaca que las paradas del autobús urbano están desprotegidas, sin laterales, por lo que por las características del barrio, los usuarios, sobre todo los más tempranos, sufren mucho frío en invierno.

En cuanto a las zonas deportivas, como la pista multideportiva, carecen de iluminación y mantenimiento alguno, «lo que hace imposible su uso teniendo en cuenta que en invierno a las seis de la tarde es de noche, y en verano no hay posibilidad de disfrutarla hasta las nueve de la noche por las elevadas temperaturas durante el día». Pero hay un inexistente punto de encuentro a modo de complejo deportivo, porque hay un campo de fútbol obsoleto y sin uso, el cual podría albergar instalaciones más adecuadas y reclamadas por los vecinos y los jóvenes.

Pide finalmente a la Asociación de Vecinos Río Chico que si tiene algún tipo interés en este barrio, «exija las cuentas de inversiones de las tres últimas legislaturas y las comparen con otros barrios o dimitan como muestra de desacuerdo por tal abandono».