Los vecinos no olvidan el proyecto del centro de salud

J. Monroy
-

Advierten que la última gran obra en Valparaíso se hizo con los fondos del 'Plan E' del Estado, no con dinero municipal, y eso que hay muchas necesidades

Los vecinos no olvidan el proyecto del centro de salud - Foto: Yolanda Redondo

Quizás el proyecto más importante que están reclamando para Valparaíso vecinos como Juan Antonio Miguel es el del centro médico. Miguel ha escrito durante los últimos meses varias cartas al Ayuntamiento y Asociación de Vecinos Río Chico reivindicando mejoras para su barrio. Denuncia en ellas que el proyecto de centro médico abandonado, cuando en 10 o 15 años Valparaíso será una zona de vecinos que rondan la jubilación, todo ello, con el hospital Virgen de la Salud cerrado y el del Polígono a la otra punta de la ciudad.

El centro de salud, recuerda este residente, es presentó el 17 de marzo de 2011 con proyecto y maqueta incluida. «Teniendo en cuenta la actual situación de construcción del hospital Universitario de Toledo y no teniendo claro que va a pasar con el hospital Virgen de la Salud, es necesario retomar esta infraestructura, también ha de tenerse en cuenta el número de tarjetas sanitarias existentes en nuestros barrios», apunta una de estas peticiones. Porque según los estudios demográficos, en unos años la población infantil y adolescente de este barrio no necesitará de un colegio o instituto como ha ocurrido en otros barrios, pero la salud es un día a día de mayores y pequeños. Con la reciente construcción del centro de salud de Santa Bárbara, paralizado hace años, los vecinos de Valparaíso se animan a creer que se retomará también el de esta barrio que lleva dormido ocho años.

Otra infraestructura que parece infrautilizado es el Centro Cívico, del que Miguel lamenta la nula gestión. Porque, denuncia, es el único en la ciudad que no dispone de personal funcionario para el día a día y son los vecinos los que organizan sus actividades en autogestionando, algo inusual en la ciudad de Toledo. Es incluso el único centro cívico en Toledo que no ha sido recepcionado por el Ayuntamiento. Esto, y la falta de funcionarios, hace que los vecinos tengan que acudir al de Buenavista para papeleos.

Miguel denuncia que «es una constante desde hace mas de una década el no revisar las necesidades de los vecinos» y recuerda que la ultima inversión «digna de mención» fue con ‘Plan E’ de Zapatero, cuando se creó la zona de encuentro en la avenida del Madroño.

Una propuesta que pone sobre la mesa es la creación de un acceso mediante una escalera con barandilla desde la calle del Acebo y calle del Nogal a las avenidas del Fresno y del Madroño donde está situada la parada de autobús más próxima. Hoy en día hay una vereda cuesta abajo bastante peligrosa transitada a diario por mayores y jóvenes.

Denuncia Miguel además la falta de piscina municipal, que se lleva reclamando desde el 2006 por anteriores juntas directivas de la Asociación de Vecinos Río Chico, por la cantidad de gente que no dispone de esta instalación en sus urbanizaciones. También, el nulo mantenimiento y mejora del canicross creado en 2015, salvo por los planes de empleo, una o dos veces al año. Pide la creación de distintos parques caninos, por la extensión del barrio, así como huertos urbanos con consumos de agua irresponsables y sin coste para sus usuarios.

Otra infraestructura necesaria, a su juicio, es un carril bici unidireccional segregado a la derecha de la vía (el sentido de la marcha del ciclista coincide con el del vehículo a motor) en toda la urbanización, con el mismo recorrido que el bus urbano y crear así una zona de uso proporcionando a su vez una zona de seguridad. Recuerda que una de las propuestas electorales más atractivas para este barrio fue el 22 de febrero de 2003, un circuito del ciclista, con un total de 60 kilómetros que discurría paralelo a la ronda suroeste de Toledo y permitiría conectar varias carreteras y comentó que esta novedosa iniciativa permitiría que cualquiera pudiera utilizarlo para disfrutar de su tiempo libre y hacer deporte. Asimismo, que serviría para practicar este deporte con seguridad, en contacto con la naturaleza y atravesando parajes de la comarca de la Sagra y la cercanía a los Montes de Toledo.

Sobre la avenida Adolfo Suárez, espera que se acondiciones con elementos de mobiliario urbano como papeleras, bancos e incluso fuentes de agua potable en distintos puntos del recorrido, facilitando así el descanso en algún momento del paseo.