«Con el reconocimiento, valoraríamos el alma de la cerámica»

Lola Morán
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La presidenta de la Asociación 'Tierras de Cerámica' cree que la declaración de la cerámica como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad «será un espaldarazo importante para el sector porque va a servir para que se revalorice y resurja de donde está»

«Con el reconocimiento, valoraríamos el alma de la cerámica» - Foto: Manu_Reino

Magdalena Corrales preside la Asociación ‘Tierras de Cerámica’, impulsora de la candidatura para la inclusión de las técnicas artesanales de la cerámica artística de Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo en el listado de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. Corrales, junto a otros integrantes de la asociación, formará parte de la delegación española que participará en el XIV Comité de Salvaguardia de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco que se celebra en Bogotá (Colombia), entre el 9 y 14 de diciembre, en el que se examinará esta candidatura que cuenta con un amplio respaldo popular y con la que se pretende proteger un oficio que es seña de identidad de ambas ciudades.

¿Cómo surge el proyecto para buscar este reconocimiento de las técnicas artesanales de la cerámica de Talavera y Puente como Bien Inmaterial de la Humanidad por la Unesco?

Surge en primer lugar de la necesidad que veíamos en el sector,  estábamos viendo cómo la crisis lo había azotado profundamente y se estaba ‘muriendo’. La idea surgió de una persona experta en Relaciones Internacionales que vio en un momento dado cómo había que proteger la cerámica de Talavera porque estaba de capa caída. Se le ocurrió la idea de iniciar este proceso para buscar esa protección que da la Unesco.

Empezamos a mirar documentación y vimos cómo en la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial de la Unesco se establece cómo el Patrimonio Cultural Inmaterial reunía todas las características de nuestras técnicas cerámicas: es la seña de identidad de la ciudad y se compone de unas técnicas que son recreadas a lo largo del tiempo, de generación en generación. En el caso de nuestra técnica, se ha ido transmitiendo desde el siglo XVI de forma constante de generación en generación, de padres a hijos, de maestros a aprendices, y no ha sufrido ninguna alteración, salvo la electricidad para enchufar los hornos y poco más.

Vimos que cumplíamos todos los principios que protegía la Unesco para este Patrimonio Cultural Inmaterial, y nos pusimos manos a la obra.

Se trata de una iniciativa ciudadana que nace de personas no ligadas de manera directa al sector, ¿cuál fue su motivación?

Directamente ninguno somos ceramistas, Elena Rueda sí tiene amplios conocimientos de cerámica y vio cómo la cerámica rumana de Horezu ya estaba protegida por la Unesco y dijo que por qué la nuestra no lo iba a estar. Ahí fue cuando empezamos a soñar un poco a lo grande (risas).

En los inicios arrancó con unas cuatro personas y luego nos hemos ido incorporando los demás a lo largo del recorrido, que se inició en 2013. En ese año surge la idea en una conversación informal y, a partir de ahí, iniciamos una serie de entrevistas con ceramistas para contarles la idea que teníamos, nos pusimos en contacto con técnicos de la Junta y del Ministerio de Cultura, con Elisa de Cabo, subdirectora general de Protección del Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura, que fue un poco la que nos animó a iniciar todo esto.

Pero en este proceso también contamos con el apoyo de colectivos como Arrabal y La Enramá a la hora de elaborar el expediente para lograr el BIC. Hemos estado asesorados y muy apoyados por colectivos de la ciudad.

¿Cómo fue recibido por el sector?

Es un sector complicado y en cierto modo a lo mejor un poco desconfiado. Creo que en épocas anteriores ha habido determinadas acciones que no han salido adelante y quizá por eso era un poco escéptico en un principio cuando contactamos con ellos. Luego ya no, hemos tenido apoyos por parte de todos, según hemos ido avanzando se han ido creyendo que esto iba en serio, que podía ser una realidad.

Tras varios años de trabajo, nació la asociación Tierras de Cerámica para canalizar este proyecto, ¿qué supuso este paso?

La asociación nace en marzo de 2015. Precisamente se creó para canalizar todas las actividades que iban a surgir y la formalización del expediente que nos exigía la Unesco. En un principio se abrió a toda la ciudad para que todo el que quisiera colaborar pudiera hacerlo, pero el trabajo en sí de toda la candidatura ha sido iniciado, desarrollado y presentado por el equipo directivo de la asociación, que se compone de nueve personas.

¿Cuáles fueron los primeros retos a los que se enfrentó el proyecto?

El primer reto fundamental es la consecución del BIC, casi el que veíamos el más complicado. La denominación de Bien de Interés Cultural a nivel regional era para nosotros un reto grande, porque sin eso, no podíamos iniciar el expediente para la Unesco.

¿Cómo fue este proceso para alcanzar el BIC?

Contábamos desde el primer momento con un problema, se necesitaba que las técnicas cerámicas contaran con un reconocimiento por parte de la región, como Bien de Interés Cultural Inmaterial. Nos pusimos a trabajar en ello y durante este proceso fuimos asesorados por técnicos del Ministerio de Cultura y de la Junta, que nos aconsejaron iniciar dos expedientes por separado, uno para Puente del Arzobispo y otro para Talavera de la Reina, para conseguir el reconocimiento de Bien de Interés Cultural Inmaterial a nivel regional.

Se iniciaron los trabajos en 2013, presentamos el expediente en diciembre de 2014 y conseguimos el reconocimiento a nivel regional en octubre de 2015. No solamente se nos inscribieron las técnicas cerámicas a nivel regional, sino que también conseguimos que ese BIC fuera a nivel nacional.

La elaboración del expediente ha supuesto meses de trabajo, ¿qué ha sido lo más complejo?

Uno de los momentos más complicados ha sido la elaboración del vídeo porque teníamos poco tiempo. Iniciamos la grabación en febrero y presentábamos el expediente en marzo. Hubo que buscar financiación externa, el vídeo está financiado en su mayoría por la Diputación de Toledo, además de por la Junta de Comunidades y los ayuntamientos de Talavera y de Puente.

Hasta que no tuvimos la financiación no pudimos empezar la grabación y fue muy compleja porque nuestra candidatura es internacional e intercontinental y por eso hubo que unir en un documento gráfico imágenes de México y de España. Tenía una duración máxima de diez minutos y teníamos que incluir imágenes de ambos países y dejar todo el proceso de las técnicas cerámicas reflejado, con el condicionante de que teníamos un océano entre ambos países. Pero salió, gracias a la gran profesionalidad del director, Luis Fernández Reneo, y de su equipo. La verdad es que hemos conseguido un documento gráfico que no solo refleja los procesos artesanales de la cerámica de Puebla, Tlaxcala, Talavera y Puente, sino que está cargado de un sentimiento importante.

Ese carácter internacional reforzará la candidatura...

Por supuesto, el hecho de incluir a México en la candidatura nos ha dado muchísima fuerza. Para este tema fuimos aconsejados por Elisa de Cabo, fue la que nos puso en la pista, porque México comparte la misma técnica. En el siglo XV la familia Gaytán emigró a México y allí instauró la técnica y continúan exactamente igual que aquí, no ha sufrido prácticamente alteraciones.

Una de las cuestiones que siempre han destacado es la necesidad de que se implique la ciudadanía en este proyecto, ¿cómo ha sido esa búsqueda de aliados?

Hemos conseguido bastantes socios, 120 aproximadamente, y sí que se vuelcan, pero siempre decimos que la cerámica de Talavera tiene mucho más reconocimiento fuera de los límites de la ciudad que en la propia ciudad. Quizá aquí estamos tan acostumbrados y forma parte de nuestro día a día que no valoramos convenientemente la importancia del patrimonio que tenemos, que todavía está vivo. Sí que hemos contado con el apoyo de la ciudad, pero en determinadas etapas ha sido bastante duro trabajar pocas personas.

¿Creen que este proyecto ha contribuido a que los talaveranos y puenteños valoren su cerámica?

Creo que sí, se han volcado, sobre todo en este último tiempo. Cuando han visto el alcance que tenía el expediente han ido tomando conciencia del valor que tiene el patrimonio que tenemos. Es gratificante ver cómo institutos, asociaciones deportivas, culturales, de todo tipo, están comenzando a realizar actividades en apoyo a la candidatura.

¿Cómo ha sido la respuesta por parte de las instituciones?

Hemos tenido apoyo. Para nosotros es muy importante, no hubiéramos podido llegar donde hemos llegado sin ese apoyo institucional. Lo hemos tenido tanto del anterior grupo político que gobernó en Talavera como del que está actualmente. Han estado ahí, lo que pasa es que a nivel económico no siempre se ha podido contar con todo lo que queríamos, pero apoyo verbal y a nivel de institución hemos tenido bastante. Otra cosa importante es que conseguimos el apoyo de todos los grupos políticos que se presentaban en las anteriores elecciones municipales.

La candidatura que han impulsado sería la primera técnica artesanal de España en este listado de la Unesco como Bien Inmaterial de la Humanidad, ¿creen que puede ser más complicado por esto?

Sí, sería la primera técnica artesanal protegida por la Unesco. Hay otra serie de patrimonios inmateriales reconocidos, pero a nivel de folclore, de patios, pero artesanía cerámica va a ser la primera a nivel nacional.

La complicación no reside en que seamos los primeros, sino en que nuestro expediente tenga el peso suficiente como para que la Unesco considere que debe conceder esa protección. Y nuestro expediente, por lo que nos ha llegado, está realizado de forma intachable, desde que lo presentamos en marzo no ha habido ninguna alegación, tan solo el cambio de título de la candidatura, porque México incluyó la ciudad de Tlaxcala. Salvo esa modificación no se nos ha requerido por los técnicos de la Unesco ninguna modificación. En ese sentido, creo que tenemos un expediente realizado de forma impoluta. Es buena señal, pero tampoco nos da la seguridad de obtenerlo, eso hasta que no se debata allí no lo vamos a poder saber.

 Una vez se alcance este objetivo, ¿qué repercusión tendrá en el sector y en las ciudades implicadas?

La repercusión es sobre todo a nivel de salvaguarda, para el sector va a ser un espaldarazo importante porque va a servir para que se revalorice y resurja de donde está ahora mismo.

Se tendrán que poner en marcha medidas de salvaguarda, desde la asociación siempre decimos que con esta candidatura, si llegamos a conseguir el reconocimiento, no va a ser el punto y final, va a ser el inicio para ponernos a trabajar en proteger y salvaguardar todo el proceso de las técnicas cerámicas. Y si no lo conseguimos, volveremos a intentarlo, no todas las candidaturas lo logran a la primera.

Si alcanzamos este reconocimiento va a cambiar también mucho el punto de vista, la mirada con la que se va a ver un objeto de cerámica, porque creo que, a partir de ahora, cada vez que tengamos un objeto de cerámica delante, vamos a saber valorar el trabajo y el alma que hay detrás de esa pieza.

El relevo generacional es una de las dificultades que presenta el sector, ¿esta declaración puede hacer frente a este problema?

Eso entraría en las medidas de salvaguarda. Es uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos, la verdad, hay muchos ceramistas que ven próxima su jubilación y no tienen ese relevo que se ha estado produciendo a lo largo de los años. El sector en ese sentido ha sufrido un decaimiento, entonces esa será una de las primeras medidas que tendremos que empezar a trabajar en ella.

Las técnicas cerámicas de Talavera y de Puente no tienen una enseñanza reglada, se han transmitido de padres a hijos, entonces tendremos que ver de qué forma se sigue manteniendo ese relevo. Habrá que hablar con los ceramistas, son los que tienen la llave para poner en marcha esas medidas de salvaguarda, son los que nos van a contar las necesidades del sector. Los ceramistas son los que nos van a tener que orientar e indicar qué medidas son las que consideran que necesitan para que el sector se revalorice y siga su camino.

También es verdad que la cerámica, manteniendo las técnicas tradicionales, se tiene que reinventar y adaptar a los nuevos usos y costumbres de la sociedad actual. Hay que aprovechar que hay un movimiento a favor de la cerámica y en detrimento del uso de los plásticos.