El Bargas FS no sabrá hasta este tarde si podrá debutar finalmente en liga esta temporada, en la tercera jornada frente al Colmenar Viejo. Hay que recordar que la semana pasada, se detectó un positivo en la plantilla y que, aunque el resto de compañeros dieron negativo en los test, el Comité de Competición decidió aplazar el encuentro en Cáceres frente al CD Colegio San José para cumplir el protocolo.

Así las cosas, desde el pasado jueves, todos los jugadores y el cuerpo técnico arrancaron los siete días de cuarentena, por lo que también se suspendieron los entrenamientos. Esta tarde, se ha convocado a todo el plantel, salvo a Jona, que no tendrá el alta médica hasta el martes, para la realización de los test. Si no sale ningún positivo más, se reanudarán inmediatamente los entrenamientos para preparar la cita del sábado (18:30 horas) ante el Colmenar Viejo.

El encuentro, en caso de que se juegue, será en el pabellón El Balcón. El ayuntamiento, después de cerrar las instalaciones con la entrada en vigor en la localidad de medidas de restricción de nivel 2 contra la COVID-19, permitió a los rojillos utilizar el pabellón habitual para ejercitarse. Por tanto, los de Dani Pérez solamente tuvieron que desplazarse un día a Argés para continuar con el trabajo.

Lógicamente, el Bargas FS no llegaría en las mejores condiciones posibles, con solo un par de sesiones de entrenamiento en diez días. En este sentido, el rival lo haría en condiciones similares porque también se ha visto inmerso en casos de coronavirus. De hecho, tampoco jugó el pasado fin de semana el encuentro que tenía previsto, dentro de la segunda jornada, contra el Sacedón.