La luchadora de Cebolla, aunque afincada en Coria del Río (Sevilla, Lara Fernández se adjudicó el pasado fin de semana en Bruselas (Bélgica) el título de campeona del Mundo de Muay Thai en categoría K1 ISKA, disciplina de artes marciales en la que ya es campeona de España. Fernández es muy aficionada del Real Betis Balompié y acude los domingo al Benito Villamarín para ver los partidos del cuadro verdiblanco.

La cebollana se proclamó campeona del Mundo en la categoría de menos de 59 kilos, que está unos cinco kilos por encima de ella ahora mismo, en los Mundiales que se disputan en la capital belga. Hay que decir que Lara Fernández tuvo que medirse en un combate único a la belga Kelly Denoiko, y consiguió vencerla a pesar de que su rival competía en casa.

La joven, de 23 años y natural de la localidad de Cebolla, acudió a los Mundiales tras denunciar hace unos días en sus redes sociales que no había encontrado patrocinador alguno que la ayudara a sufragar los gastos a los que se iba a enfrentar para su preparación diaria. Aún así, ha demostrado que cuando se antepone el tesón de lograr algo, hay pocos obstáculos que se pongan en el camino.

Cumpliendo con su tradición, la toledana recogió el cinturón que la acredita desde el sábado como campeona del mundo con una camiseta de su equipo, el Betis, del que siempre se ha declarado acérrima y al que no abandona nunca.

«¡No puedo estar más feliz! Tanto esfuerzo está teniendo su fruto. No os imagináis lo duras que han sido estas últimas semanas para mí. Gracias a todos», comentó la toledana en su cuenta de Twitter, donde muchos seguidores béticos han propuesto que la cebollana realice el saque de honor en el próximo encuentro liguero del Betis contra el Athletic Club.