Las urnas han dejado fuera del Ayuntamiento de Talavera a las tres formaciones situadas a la izquierda del PSOE -Unidas Podemos, Ahora Talavera y Por Talavera- que han obtenido 1.778, 1.171 y 1.029 votos. Pero no habría sido así si las negociaciones para llegar a una confluencia que les permitiera concurrir juntas en una misma candidatura hubieran llegado a buen puerto. El castigo por disputarse un mismo espacio ideológico con tres siglas distintas ha sido la irrelevancia, porque nisquiera ha obtenido representación Unidas Podemos, que se ha acercado al 5 por ciento de los votos que es necesario para entrar en el reparto de los 25 escaños del Ayuntamiento. 

Los tres partidos han sumado en estas municipales 3.978 votos, que habrían permitido a una hipotética confluencia de izquierdas obtener representación municipal, concretamente con dos concejales. Si se hace una simulación con esos datos aplicando la ley D’Hont, los dos escaños que obtendría esa formación los perdería el Partido Socialista, que se quedaría entonces con 12 concejales, a falta de uno para la mayoría absoluta. 

La unión de las izquierdas podría haber tenido, por tanto, la llave de la gobernabilidad del Ayuntamiento de Talavera. Sin embargo, la dispersión del voto ocasionada por la presencia de tres papeletas con tres siglas distintas ha acabado por castigar a todas las formaciones y dejarlas por igual fuera del Consistorio. Las formaciones de izquierdas ya se quedaron fuera del consistorio entre 1999 y 2011, durante los tres mandatos municipales con José Francisco Rivas en la Alcaldía, en los que dominaron las mayorías absolutas del PSOE y el bipartidismo con ausencia total de otras formaciones políticas.