A lo largo de 2019 se matricularon en la provincia de Toledo 17.890 vehículos. La cifra representa un 5,3% más que en el año anterior. El incremento de las ventas en la provincia despunta por encima de los descensos que registran tanto la comunidad autónoma (-1,3%) como la media española (-4,8%). Este «dato privilegiado», como lo define la presidenta de la Asociación Empresarial de Talleres de Reparación de Vehículos y Concesionarios de la provincia de Toledo. María Ángeles Martínez, certifica la excelente acogida con que los consumidores toledanos reciben a su mercado del motor.

«Siempre estamos por encima de los datos de España», explica Martínez. La responsable de la patronal provincial de concesionarios también incide en la fortaleza del mercado toledano respecto al de resto de la región. La suma de unidades automovilísticas entregadas durante de 2019 de Albacete (6.796), Ciudad Real (6.530), Cuenca y Guadalajara (4.196) alcanza los 19.866 vehículos, apenas dos millares más que en la demarcación que alberga la capital autonómica.

El sector valora el resultado del ejercicio de 2019 como «positivo». El mercado de la automoción en Toledo ha esquivado una conjunción de amenazas contra su negocio que incluían la generalizada desacelaración del crecimiento de la economía española, la concurrencia de tres procesos electorales y la consiguiente inestabilidad política y las dudas, alentadas desde el Gobierno de Pedro Sánchez, sobre el marco legislativo futuro para los coches diésel.

Los 17.890 vehículos vendidos en Toledo se distribuyeron entre 9.574 coches propulsados por gasolina (+28,1%), los 6.471 que lo hacen por diésel (-23,3%) y un total de 1.845 (+69,3%) entre los que se incluyen vehículos híbridos, a gas y eléctricos. Desde los concesionarios apuntan a que la tendencia de venta visible en los últimos meses, tras la polémica acerca del futuro de los coches diésel, es de un 60% de automóviles de gasolina y un 30% de diésel. Según los datos recogidos por Faconauto, la marca francesa Peugeot fue la preferida por los consumidores toledanos. Esta firma entregó 4.007 vehículos en la provincia y mejoró en hasta un 13,6% su registro de 2018. Se despacharon 948 vehículos híbridos (un 56,7% más), 731 que emplean gas (se incrementa un 74,5%) y 273 eléctricos (un 67,5% de alza).

Las estadísticas de la asociación gremial confirman la bajada de las ventas a través del canal de particulares en la provincia. Este tipo de compras han caído en Toledo un 12,9%. Por el lado contrario, se han incrementado notablemente las matriculaciones por la vía de las empresas (22,7%). La renovación de estos parque es otro «dato muy bueno que muestra que las compañías, aunque tardaron, están reaccionando tras la crisis y renovando su flota».

RENOVACIÓN. El buen dato de Toledo no diluye una caída generalizada en el conjunto de España. Si la caída en las ventas se prolonga terminará afectando a la industria automovilística, que podría ajustar la producción a la baja. La incertidumbre política no ayuda a despejar nubarrones. «No se pueden hacer pronósticos para 2020», asume Martínez. El sector aguarda a la formación definitiva de un Gobierno que acabe con una interinidad que casi alcanza el año. El recién estrenado 2020 pinta complicado por la incertidumbre sobre el futuro de los coches diésel y las restricciones previstas para la circulación de los vehículos más contaminantes. Estas dudas, «la confusión tremenda que se ha creado» alrededor de los eléctricos, híbridos y de gas y, especialmente, sobre la sostenibilidad del diésel, disuaden al consumidor de comprar y alargan la vida útil de los coches existentes. Martínez cifra en alrededor del 45% los automóviles con más de trece años que siguen circulando.

Las intenciones del gremio de los concesionarios de automóviles pasan por proponer al Ejecutivo entrante la aprobación de un plan de ayuda para la renovación de un parque móvil muy longevo. Martínez alude a dos ejes para articular este proyecto: el ecológico, centrada en la reducción de emisiones, y el de la seguridad vial, con el fin de seguir mejorando las cifras de siniestralidad en carretera.