Aproximadamente 25 nuevos residentes internos y otros 25 del año pasado que, por la pandemia, no tuvieron acto de bienvenida han sido recibidos por el Colegio de Enfermería de Toledo. Llegan para formarse como enfermeros especializados tras su título universitario, lo que les dará «un plus en el cuidado de los pacientes», según Roberto Martín, presidente del Colegio. Son profesionales, tanto del ámbito hospitalario como de atención primaria, de las gerencias de Toledo y Talavera. 

 Martín ha trasladado a los medios de comunicación que se están dando «pasos hacia adelante» con la Junta para hacer realidad una reivindicación histórica, que tras esta formación de postgrado los profesionales sanitarios obtengan una plaza fija en Castilla-La Mancha. «Ojalá lo logremos antes de que acabe la legislatura regional».

Desde el SESCAM, su directora general de Cuidados y Calidad, Begoña Fernández, confirman esos avances por medio de la creación de nuevas categorías de enfermería por competencias, en especial,  las de Obstetricía y Ginecología, la de Trabajo y la de Salud Mental. Fernández añade que «una vez creadas las categorías, iremos dotando las plazas cuando tengamos masa crítica». Y, ¿hasta entonces? Roberto Martín recuerda que «aunque no tengan plaza fija, sabemos que la mayoría se quedan, porque el Colegio de Enfermería les ayuda y les facilita un contrato al terminar su formación». Begoña Fernández pone cifras al destino de los enfermeros especializados que terminan su formación. La directora expone que gracias al Plan de Perspectiva Contractual y Retención del Talento, que empezó en 2020, se han quedado más del 60 por ciento de los residentes en centros de la región. También, ha aportado que en 2014, de 114 plazas disponibles para especializarse, se ofertaron 29. Este año, de las 144 a disponer, se ofrecieron 92 plazas. «Hemos aumentado el número en más de un 200 por cien» decía Fernández.