Tokio se bunkeriza

Agencias
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El incremento del número de positivos por COVID obliga a la organización a extremar las precauciones

Tokio se bunkeriza - Foto: JUAN IGNACIO RONCORONI

La excepcionalidad marcará a fuego el desarrollo del os Juegos de Tokio, que se celebrarán en un estricto formato burbuja y bajo medidas sanitarias sin precedentes destinadas a evitar contagios de coronavirus, lo que no ha impedido la aparición de los primeros positivos entre los participantes.

El listado de restricciones, protocolos de seguridad sanitaria y sanciones por incumplimiento es tan amplio que prácticamente lo único que estará permitido en los Juegos Olímpicos de la capital nipona será competir por las medallas.

Todos los miembros de la familia olímpica estarán aislados en las zonas especialmente asignadas para los Juegos durante su estancia en Japón, de donde no podrán salir en ningún caso, y dentro de la cual serán, además, sometidos a constantes test y a una estrecha vigilancia.

Todos los miembros de la familia olímpica estarán aislados en las zonas especialmente asignadas para los Juegos durante su estancia en Japón, de donde no podrán salir en ningún caso, y dentro de la cual serán, además, sometidos a constantes test y a una estrecha vigilancia.

Hasta ayer, alrededor de 70 personas, entre ellos cinco atletas y tres de los cuales residentes en la Villa Olímpica, han dado positivo por COVID-19 en las pruebas a las que se someten desde el 1 de julio todos los involucradas en la cita olímpica desde su llegada a Japón.

Burbuja olímpica

Al margen de viajar vacunados, los atletas, técnicos y representantes de comités y federaciones deberán someterse a dos test PCR antes de partir de sus países y a otro más a su llegada a Japón.

La organización obliga a todos los participantes a tener instaladas dos aplicaciones en sus teléfonos móviles, que sirven para introducir de forma diaria datos sobre su estado de salud -como temperatura corporal y posibles síntomas de la COVID- para controlar sus movimientos a través de GPS y Bluetooth.

Con estas medidas se aspira a tener controlados los desplazamientos de los participantes foráneos, así como a poder trazar posibles contactos cercanos en caso de que haya positivos.

A los atletas solo les está permitido moverse entre la Villa Olímpica u otros alojamientos y las instalaciones de entrenamiento y de competición y afrontarán sanciones que van desde las multas hasta la descalificación si intentaran salir a dar un paseo, de compras o a comer fuera.

Dentro de la Villa Olímpica también habrá fuertes medidas preventivas que incluyen la recomendación de que los deportistas coman y beban solos o separados por mamparas protectoras, eviten la cercanía o el contacto físico entre ellos.

Los atletas serán además sometidos a test de saliva diarios y, en caso de dar positivo, serán enviados a un centro sanitario ubicado en la Villa Olímpica donde se les realizarán pruebas adicionales.

En caso de confirmarse el contagio, se les pondrá en cuarentena y si presentaran síntomas moderados o graves se les trasladará además a uno de los hospitales designados para acoger a los afectados.

Gradas vacías   

Los anfitriones han decidido a última hora que todas las competiciones olímpicas se celebren a puerta cerrada en Tokio y en las regiones colindantes, donde están la gran mayoría de las sedes.

Esta medida, que da marcha atrás a la anunciada poco antes de permitir a un máximo de 10.000 personas en las gradas, se debe al repunte de contagios en la capital en las últimas semanas, y a la propagación de las nuevas y más contagiosas variantes del virus, lo que más inquieta a los expertos médicos.

El panel de especialistas sanitarios que asesora al Gobierno japonés venía alertando del riesgo excesivo que supondría el movimiento de personas para asistir a las competiciones olímpicas, e incluso había advertido del peligro de que durante los Juegos apareciera una nueva cepa del coronavirus.

Las autoridades niponas contemplan permitir que haya un número limitado de espectadores -y dependiendo de la situación de los contagios- en solo tres prefecturas del norte y el centro del país (Miyagi, Shizuoka e Ibaraki), sedes de algunos partidos de fútbol y de las pruebas de ciclismo, montaña y ruta.

A esto se suma la decisión tomada el pasado marzo por los anfitriones de vetar la entrada al país de turistas extranjeros, en el contexto de cierre de fronteras que aplica el país asiático desde hace meses salvo para sus residentes.

Sin ambiente

Desde el pasado lunes 12 de julio y hasta que acaben los Juegos, Tokio se encuentra bajo un nuevo estado de emergencia sanitaria por coronavirus, lo que implica principalmente restricciones para bares y restaurantes y la recomendación a los ciudadanos de evitar desplazamientos no esenciales.

El Gobierno ha cancelado sus planes de instalar pantallas gigantes en diferentes espacios públicos para que los aficionados pudieran seguir las competiciones y restringirá al público el último tramo del recorrido de la antorcha olímpica por Tokio.