Después de proclamarse campeona de España de cross por segundo año consecutivo, la toledana Irene Sánchez-Escribano se encuentra centrada por completo en los entrenamientos. La temporada de pista al aire libre no plantea competiciones hasta mediados o finales de agosto, así que es momento de acumular carga. De todas formas, la atleta del Adidas está centrada en Tokio y solo en Tokio.
Y es que, quiere exprimir al máximo la oportunidad única de vivir unos Juegos Olímpicos. El duro 2020 aplazó uno de los grandes objetivos de la capitalina. Por eso, a 2021 le pidió que la cita olímpica no volviera a aplazarse. «Estoy entrenando muy bien, libre de dolores», reconoce Sánchez-Escribano, que ya ha dejado atrás unas molestias físicas que arrastraba de meses atrás, pero que, aun así, no le impidieron mostrar un rendimiento alto en todas sus participaciones.
Parece que el calendario no va a poner a la toledana en la línea de salida hasta el próximo mes, cuando se dé el pistoletazo de salida a la pista y a su prueba fetiche, los 3.000 obstáculos. Por lo demás, en junio, los días 26 y 27, está previsto el Campeonato de España Absoluto, que se celebrará el Getafe. Será la antesala de los Juegos Olímpicos e Irene intentará adjudicarse su sexto título nacional de los 3.000 obstáculos.
Hay que recordar que ya ha sido campeona en 2015, 2017, 2018, 2019 y 2020, un repóquer que está dispuesta a aumentar como preparación única para la cita de Tokio, en la que tiene puestos los cinco sentidos. Entre tanto, seguro que aborda otras metas intermedias, como ya hizo el año pasado, en el que aprovechó para regresar a los 1.500, aunque sin suerte; y en los 2.000 obstáculos, prueba en la que se apoderó de la mejor marca española de la historia en esta distancia.
A sus 28 años, Sánchez-Escribano quiere dar un paso más en sus aspiraciones deportivas. Su marca personal de los 3.000 obstáculos sigue siendo 9:27.53, lograda en agosto de 2019 en Birmingham. No hay un techo para ello, ni nadie se lo ha puesto, ni siquiera su entrenador, pero es verdad que pretende pegarle un buen bocado a ese registro para estar rondando los 9 minutos y 20 segundos. Quizás este 2021, y Tokio, sean los aliados idóneos para lograrlo. Si no es así, que nadie dude en que lo volverá a intentar. Lo que nadie va a quitarle a la toledana es su sueño de llegar al olimpo del deporte.