Librerías combaten con su servicio a las grandes plataformas

Lola Morán Fdez.
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La calidad de la atención que ofrecen los profesionales del sector es uno de los factores que ayudan a estos pequeños negocios a continuar en situaciones como la actual pese a la competencia tecnológica

Librerías combaten con su servicio a las grandes plataformas - Foto: Manu Reino

El placer de la lectura ha sido uno de los más recurrentes durante la pandemia del coronavirus, en especial en momentos de confinamiento domiciliario. Un hecho que ha aumentado la afición en quienes ya la tenían y ha sumado nuevos lectores a la causa, algo que se ha comprobado en las librerías talaveranas, aunque no tanto como hubieran deseado por la competencia que suponen para ellas las grandes plataformas de venta online.

El presidente de la Asociación de Libreros de Talavera y gerente de Librería Páginas, Nazario García, confirmó que en este sector, como el resto de actividades económicas, está viviendo la pandemia «con las dificultades propias de la recepción de los clientes con las medidas de seguridad apropiadas, con la distancia» y demás medidas que contempla la normativa sanitaria. 

Sin embargo, García reconoció que también a raíz de la pandemia y del confinamiento domiciliario, precisamente la cultura y, en concreto, la lectura, «ha sido un soporte para poder aguantar». «El libro ha sido uno de los elementos preferidos por los ciudadanos para poder evadirse un poco de las situaciones tan trágicas y en algunos casos lamentables que se han producido».

Así, el presidente de los libreros indicó que pese a que el sector está «tocado» en Talavera, donde según dijo han cerrado al menos dos librerías, las que se mantienen se han ido «adaptando a la nueva situación» con una mayor oferta desde el punto de vista tecnológico y con locales algo amplios que permiten así más aforo. 

«Hemos aguantado el tirón y seguimos manteniendo las ventas que seguíamos manteniendo en el año 2019», explicó García, que incidió en que la situación «en absoluto se ha disparado» porque si bien hay un gran porcentaje de población lectura «y la persona que lee está más o menos enganchada», el libro «es un producto que no está demasiado considerado en la totalidad de la población».

Para García, los lectores «han aumentado su afición por la lectura» y «quizás hayan surgido nuevos» pero las librerías no han notado en exceso este repunte por «la competencia brutal de las grandes plataformas tecnológicas».

Sí se ha notado, dijo, «un aumento de fidelización de clientes» por la calidad del servicio de los profesionales de las librerías, que asesoran a los lectores sobre los libros más adecuados para ellos. «Por eso hemos aguantado y vamos a seguir aguantando».

El sector, dijo, está estable y los problemas de la pandemia no le han afectado en exceso, e incluso las de instalaciones medianamente amplias han notado «un repunte del apoyo al libro físico», frente al formato digital que se venía imponiendo hasta ahora. En este sentido, «sí hemos notado un cierto aumento de ventas».

Buena noticia para el sector. De la misma opinión es la propietaria de Librería Nobel, Lali Núñez, quien confirmó a La Tribuna que «se ha vendido más, y a todos los niveles», desde infantil y juvenil a adultos. «El estar confinados creo que ha hecho a la gente retomar la lectura y para las librerías y el sector del libro es una buena noticia», expuso.

Esta situación llegó sin embargo después de un tiempo cerrados al público a causa de las restricciones sanitarias por la pandemia, que obligaron a echar el cierre al sector desde el 13 de marzo hasta el 4 de mayo. Fueron «meses perdidos» puesto que la mayoría de librerías locales no dispone de venta online y, este tiempo, como apuntó Núñez, será «irrecuperable». 

La reapertura de las librerías no supuso su recuperación inmediata, sino que fue a partir de septiembre cuando comenzaron a vislumbrar esta tendencia, según indicó Núñez. «De mayo a agosto no se notó demasiado, pero a partir de septiembre, a día de hoy, las ventas han subido» en torno al 15%.

A los lectores consolidados se han sumado nuevos «que han descubierto el libro», como también han surgido muchos escritores nuevos, entre ellos autores talaveranos. Son muchos los ejemplares firmados por talaveranos que se ofrecen estos días en las librerías de la ciudad y que están teniendo una buena acogida, entre ellos ‘Hojas de cobre’ de Vicente Magaña, como destacó Núñez.

Los autores locales se sitúan así al mismo nivel que otros escritores de ámbito nacional cuyas obras están teniendo una gran demanda por parte del público en general, como son el caso de la novela ‘Sira’ de María Dueñas; y el ensayo ‘El infinito en un junco’ firmado por Irene Vallejo.