«Quiero normalizar el hacer cosas como el resto de la gente»

Mario Gómez
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Paco Pérez fue el auténtico ganador de La Nocturna de Toledo. Junto a su entrenador y al toledano Christian López cubrió los 8km de la prueba a pesar de su parálisis cerebral

Aquellos que sólo se fijan en el podium al mirar una prueba deportiva, mejores marcas, tiempos de récord; quizá no saben realmente de qué va el deporte.

Porque el deporte también es superación, crecimiento, derribar barreras personales y sociales, reivindicar proclamas, y que al cruzar la meta, ser todos iguales en algo; el esfuerzo que requiere llegar hasta allí. Diferentes maneras de percibirlo o hacerlo ver a la sociedad. Pero ante ello tenemos ejemplos patentes, como Paco Pérez, un murciano que tras cubrir los 8km de La Nocturna de Toledo, tiene revolucionadas las redes sociales y cuya historia está teniendo una repercusión «brutal».

«Soy una personal normal, lo único que tengo parálisis cerebral» es la carta de presentación de Paco, simple y directa, pero con una magnitud que hace pensar. Sin duda la clave de todo es la coletilla que deja «y nunca doy mi brazo a torcer», lo que ya atisba la personalidad de este murciano.

Pérez subió al podio tras completar la prueba entre un cerrado aplauso del público asistente a la entrega de premios.Pérez subió al podio tras completar la prueba entre un cerrado aplauso del público asistente a la entrega de premios. - Foto: Joaquín Romera«Prometí terminar La Nocturna de Toledo y lo he hecho» recalca, porque en ocasiones, ser un tanto tozudo tiene sus cosas buenas, ya que a Paco «ni la discapacidad me detiene».

Para Francisco Antonio Pérez Menchón(Murcia, noviembre de 1982), el deporte no es nada nuevo. De hecho en el año 2000, como él mismo relata, ya fue declarado «mejor jugador de fútbol sala de la Región de Murcia dentro de la discapacidad», y desde toda la vida ha estado vinculado a la práctica deportiva, «siempre me he cuidado mucho» y «desde hace dos años, he retomado el deporte con fuerza».

En 2019 ya dejó a muchos perplejos cuando cruzó la línea de meta de la San Silvestre murciana, pero en esta ocasión es la primera vez que sale de  la región para correr «la primera y más bonita carrera» recalca, buscando la satisfacción personal y demostrar que la discapacidad no es limitación para realizar  ninguna prueba.

Cuando habla de Toledo, se deshace en elogios y emociones, a la ciudad, a su gente, a la organización de la prueba, pero la mención especial es para la policía local «espectacular el trato, no tengo palabras para describir como se portaron, me escoltaron hasta la meta y fueron muy generosos» afirma emocionado.

«La gente me recibió como si fuera un superhéroe, porque la palabra parálisis cerebral, suena fuerte y la gente le dio aún más valor» se emociona al recordar lo que fue «esa nocturna», que desde ahora ya tiene para siempre un sitio privilegiado en su vida. 

Habla de la prueba como si las cuestas de Toledo no hubieran sido empinadas o como si los 8km no hubieran sido más que un paseo de sábado por la tarde, de hecho escucharle hablar sobre sus sensaciones tras la prueba podrían hacer pensar que era algo sencillo «terminé entero, no estaba fatigado, podía hablar con normalidad y eso es importante». Pero detrás de ello, hay muchos años entrenando, «mi vida es el entrenamiento y el deporte, toda la vida me he cuidado, me baso en el deporte y en cuidar la alimentación» llega a decir.

Quizá el mérito de este atleta murciano, va más allá de acabar una prueba, o tener un reconocimiento, para él el verdadero triunfo es la «normalización» de las personas con alguna discapacidad. Si por algo se distingue, es por huir de encasillarse dentro de un colectivo, «me caracterizo por hacer actividades como todo el mundo, conduzco mi coche adaptado, tengo familia...».

SUPERACIÓN. «Lo que yo pretendía era hacer ver que el hecho de tener una discapacidad, no impide que yo haga una carrera para personas sin discapacidad» con esta máxima, llegó el viernes pasado a Toledo, de quien se confiesa un ya enamorado, para terminar la carrera junto a su entrenador, José Arturo Pineda, que es de las personas «que más confían en él y siempre está ahí», y de su amigo, el toledano Christian López, español con más récords Guinness (70) y artífice de que Paco corriese la prueba. 

Y eso que no faltaron quienes le apoyaron de boquilla, pero a la hora de la verdad le recuerdan las dificultades a las que se enfrenta; «loco como vas a hacer esa carrera que es de las más difíciles», pero no saben a quien se lo dicen, puesto que Paco, con su entrenador y su amigo Christian, amenazan con volver.

De hecho su presencia en la edición de 2022 está confirmada, gracias a la organización que «me han dicho que se ocupan de todo y me dan todas las facilidades» por lo que Paco, ha dudado poco a la hora de tomar la decisión de que estará en la línea de salida (y por descontado en la de meta) el año que viene, rompiendo una lanza en favor de normalizar a las personas con alguna discapacidad.