El gerente del Área Integrada de Talavera, José María Ruiz de Oña, confirmó a La Tribuna que, al igual que está sucediendo en el resto de España y en la región, en Talavera «esta cuarta ola se está produciendo». Sin embargo, Ruiz de Oña quiso subrayar que, atendiendo a los datos que facilita a diario la Consejería de Sanidad en cuanto a contagios e ingresos por Covid, «hay dos provincias que están especialmente afectadas, que son Toledo y Guadalajara» en esta cuarta ola. De otro lado, las de Ciudad Real,Cuenca y Albacete «tienen menos incidencia».
Para el gerente del área, atendiendo a los datos, «esta cuarta ola está en ascenso» en Talavera y «no hemos llegado ni mucho menos al pico, o al menos no hay datos y en realidad estamos llegando al pico». Es verdad, dijo, que este incremento «no tiene la verticalidad que tuvo la tercera ola», como también «que partimos de un número de ingresados menor que los que dejamos en el paso de la segunda a la tercera ola».
En ese caso, recordó que no se bajó del medio centenar de hospitalizados, hasta que despuntó el número de ingresos y se superaron los 200. En concreto, el pico máximo se alcanzó el pasado febrero con 225 ingresados, la mayor cifra de hospitalizados en toda la pandemia en Talavera.
En esta cuarta ola, como recalcó, se prevé que siga aumentando el número de contagios y que aún no se ha alcanzado ese pico máximo. No obstante, Ruiz de Oña quiso incidir en la importancia de las medidas de protección contra el coronavirus y de la vacunación del Covid a la hora de tener en cuenta la evolución de esta cuarta ola y de la pandemia.
En este sentido, señaló que el pico máximo de ingresados en la UCI se alcanzó, sin embargo, con 27 pacientes el 5 de abril de 2020. «En UCI hemos tenido cierta presión, desde luego en la tercera ola hemos tenido mucha presión, pero realmente el pico no lo hemos en la tercera, sin embargo el pico de hospitalización sí», explicó.
Asimismo, apuntó que, atendiendo al dato de vacunados en el área, «es evidente que hemos disminuido muchísimo la posibilidad y el riesgo de que aquellas personas que tienen más riesgo tengan menor probabilidad de adquirir el virus, de que si lo adquieren tengan menos probabilidad de tener que ingresar, de tener que ir a la UCI y disminuye el riesgo de mortalidad».
Incremento de positivos. Ruiz de Oña apuntó que ha habido «un incremento importante de positividades» en las pruebas diagnósticas en las últimas dos o tres semanas, algo que, como dijo, «se ha visto repercutido en el Hospital». Así, precisó que si bien la media de pacientes ha sido un número «relativamente bajo» en determinados momentos, con 7 o 8 ingresados en planta de hospitalización y otros 3 o 4 en UCI, a primera hora de este martes la cifra ascendía a 29 pacientes en planta y 8 en UCI.
Sobre este último caso, puntualizó que de los 11 pacientes que estaban ayer en la UCI, 8 eran por Covid, por lo que «predomina» esta causa en Cuidados Intensivos. Sin embargo, quiso resaltar que, en la actualidad, en UCI hay una capacidad de 48 camas -frente a las 10 habituales ampliables a 12-, 42 de ellas con respirador, «por lo tanto, hay margen, aunque es deseable que no pasemos lo que tenemos y vayamos hacia abajo». El Hospital, como señaló, cuenta ahora con casi 500 camas en total, frente a las 310 de las que partía, y a primera hora de este martes estaban ocupadas 29 por pacientes Covid y 149 por los de otras patologías.
Para Oña, es preciso «mantener lo máximo posible a nivel poblacional las medidas de seguridad» puesto que, según vaya avanzando el tiempo, «la vacunación juega a nuestro favor cada vez más». Así, insistió en que «no merece la pena que rompamos ahora mismo esas medidas de seguridad y al final esto no se termine de controlar».
Para el gerente, «en esta cuarta ola, si todos trabamos por ello, debería ser significativamente menor que las anteriores». Para ello, reiteró la importancia de mantener medidas como el uso de la mascarilla, la reducción de las reuniones sociales, lavado de manos, mantener la distancia de seguridad.