Los alcaldes de la provincia, y probablemente todos los vecinos, están convencidos de que este verano será atípico y habrá que apelar a la paciencia para acatar las condiciones impuestas por las autoridades sanitarias para evitar la propagación del coronavirus. Las piscinas municipales constituyen un baluarte para las familias que residen en pequeñas poblaciones o que esperan al periodo estival para pasar unos días de veraneo en las localidades de nacimiento. El Ministerio de Sanidad autoriza la apertura de los recintos con limitaciones, pero un grupo grande de ayuntamientos de la zona de influencia de Talavera confirmaron ayer que mantendrán cerradas las instalaciones durante estos meses.

Los consistorios de Alberche del Caudillo, Alcañizo, Alcolea de Tajo, Azután, El Bercial, Calera y Chozas, Caleruela, La Calzada de Oropesa, Herreruela de Oropesa, Lagartera, Mejorada, Montesclaros, Navalcán, Navalmoralejo, Oropesa, Parrillas, El Puente del Arzobispo, El Torrico, Valdeverdeja, Velada y Las Ventas de San Julián comunicaron ayer de manera conjunta esta decisión que afectará a miles de residentes de la provincia. Los alcaldes reconocen que se trata de una resolución «dolorosa y que puede llegar a ser impopular», pero se han decantado por «la prudencia».

«Entendemos que es una decisión muy difícil pero que hemos sopesado en profundidad. Después de valorar pros y contras, todos los ayuntamientos hemos estado de acuerdo que la situación actual no es la adecuada para abrir unas instalaciones que se utilizan principalmente de forma recreativa y que, aun cumpliendo con todas las recomendaciones que aparecen en el documento del Ministerio de Sanidad del 14 de mayo, podrían ser un foco claro de posibles contagios», afirma el comunicado.

De este modo, los ayuntamientos justificaban la resolución como prevención ante los riesgos de una apertura. «Con esta decisión conjunta de no abrir las piscinas municipales pretendemos seguir protegiendo en la medida de lo posible en materia de salud pública a nuestra ciudadanía, más si cabe con el avance en las fases de ‘desescalada’, que van a ir permitiendo paulatinamente una mayor movilidad y una posible llegada de un buen número de vecinos que sabemos están deseando volver a disfrutar de su pueblo y que como siempre serán bienvenidos».

En este sentido, los ayuntamientos recuerdan que las piscinas son zonas públicas donde se concentran gran cantidad de bañistas, lo que las convierte en lugares ·susceptibles de contagio y propagación del virus». Así, ante la dificultad de mantener el distanciamiento, controlar la limitación de aforo tanto dentro del agua como en otras zonas de las instalaciones y cumplir las exigencias de desinfección y limpieza de las distintas áreas, resulta muy complejo garantizar las medidas de seguridad requeridas.

El Gobierno de España publicó el pasado día 16 de mayo un decreto que limitaba el aforo al 30 por ciento y apuntaba que debe haber una distancia de dos metros entre los bañistas en la zona de recreo, entre otras medidas.

«Tenemos que concienciarnos que hasta que no haya una vacuna contra el virus o hasta que no se creen medicamentos que puedan combatirlo de manera efectiva, es muy importante que todas las personas extrememos las precauciones, especialmente con nuestros mayores y personas enfermas, que son los colectivos más vulnerables frente a esta enfermedad. Tenemos claro que en los próximos meses va a ser muy importante seguir con la guardia alta contra la Covid-19, ya que todavía hay muchas incógnitas acerca de todo lo que rodea a este virus», explican los ayuntamientos.

Los 21 municipios pertenecen a la Asociación para el Desarrollo de la Campana de Oropesa ‘Adecor’. Solo dos no figuran en el comunicado: Torralba de Oropesa, que no tiene piscina, y Segurilla, que no se ha adherido.