La Fiscalía pide 13 años y medio de cárcel para Carmelo I. G., el vecino de Socuéllamos, acusado de matar a su padre la madrugada del pasado 14 de mayo. Según el escrito de acusación en poder de este periódico, para el Ministerio Fiscal se trata de un homicidio doloso, aunque aplica la atenuante de trastorno mental.

Los hechos sucedieron en la vivienda familiar durante una discusión entre padre e hijo en la que, tras un forcejeo, el acusado esgrimió una navaja con la que asestó hasta tres cuchilladas en el cuello a su progenitor, de 81 años de edad, que le causaron la muerte.

A continuación, y ante de que accedieran a la vivienda los agentes de la Guardia Civil,  Carmelo I.G., de 43 años,  huyó. Se le detuvo doce horas después, poco antes de las cinco de la tarde, en un edificio en construcción cercano a su casa.

El acusado padece un ligero retraso mental, de ahí la atenuante de la Fiscalía, y había consumido varias cervezas antes de llegar a su casa y discutir con su padre. Ahora bien, el Ministerio Fiscal entiende que ambas circunstancias no le impedían conocer la ilicitud de sus actos.

La familia no pide ningún tipo de indemnización económica al acusado.

El encausado está en prisión provisional desde el día siguiente a lo sucedido. Carmelo I. G. se ha mostrado «muy arrepentido», ha asegurado a La Tribuna la abogada Gema Pozuelo, que se hizo cargo de su defensa por el Turno de Oficio.