Las ITV reinician la actividad con fuerza en Toledo

M.G
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Los 19 centros de la provincia abrieron el 18 de mayo y el teléfono no para de sonar para pedir cita previa. Hay residentes de otras provincias que piden pasarla en Toledo, pero aún no está permitido

Las ITV reinician la actividad con fuerza en Toledo - Foto: Yolanda Lancha

Las ITV echaron a rodar el pasado 18 de mayo en la provincia de Toledo, coincidiendo con el paso a la primera fase de la desescalada marcada por el Gobierno y el balance en estos pocos días es muy postivo porque en la mayor parte  se han aumentado el número habitual de inspecciones diarias para ir corrigiendo el cúmulo de vehículos que tienen que pasar la revisión ya porque cumplen las fecha  y el trabajo atrasado de dos meses y medio sin actividad y sin el correspondiente trámite obligatorio que evalúa el estado de los vehículos.

La cita previa es obligatoria en cualquiera de los diecinueve centros que la realizan, una medida que garantiza una mejor organización de la jornada y, sobre todo, evita que varios conductores coincidan en las instalaciones. Los teléfonos suenan a todas horas desde primera hora de la mañana a pesar de que también se puede reservar día y hora a través de internet. Es lo que ocurre en la ITV de Talavera de la Reina, que no para de realizar revisiones a todo tipo de vehículos e incluso ha ampliado temporalmente el horario para intentar agilizar y desastacar el trabajo acumulado tras dos meses y medio sin actividad.

«Hacemos unos 170 o 180 vehículos a diario», explica el gerente e la ITV de Talavera, Francisco León. El ritmo es intenso porque las revisiones han aumentado un 30%.  De momento, mantendrá la ampliación de horario y espera que la carga de trabajo se normalice en septiembre. Gracias a esta decisión temporal, se acelerarán también las revisiones de vehículos especiales, ambulancias, los relacionados con los servicios de emergencia, camiones y taxis.

A pesar de que la actividad se está desarrollando de manera ágil, León quiere lanzar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía, puesto que en su taller se reciben muchas llamadas «de gente muy nerviosa y con prisa» para pasar la revisión bien porque su ITV está a punto de caducar o porque ya lo hizo durante el estado de alarma. En este sentido, recuerda que la administración decidió suspender los plazos administrativos y aquellos conductores a los que se les caducó la inspección durante el estado de alarma cuentan con una prórroga de entre cuatro y seis meses en función de la fecha de vencimiento y no podrán ser sancionados.

Si bien, Industria acaba de anunciar también que esta disposición de suspensión de plazos quedará sin efecto el 1 de junio, con lo que los conductores están obligados a pasarla antes de que venza el plazo de su revisión.

Aunque lo habitual es que la mayoría de la ciudadanía cumpla con la revisión técnica periódica obligatoria a tiempo, la caducidad y falta de renovación en los plazos legales conlleva una sanción de 200 euros. Y circular con un vehículo con graves deficiencias alcanza los 500 euros de multa.

León asegura también que están recibiendo numerosas llamadas de conductores de las provincias limítrofes solicitando si se puede pasar la ITV en las instalaciones de Talavera. Sin embargo, su gerente asegura que aún no es posible porque sigue vigente la prohibición de desplazamiento fuera de la provincia y hay que esperar a que avance la desescalada. También detecta que Castilla-La Mancha tiene una población mayor que le cuesta trabajo adaptarse a las nuevas tecnologías a la hora de reservar cita por internet y prefiere optar por la vía telefónica porque les ofrece mayor seguridad.

las revisiones. Las medidas de seguridad para evitar el coronavirus han obligado también a introducir cambios en las inspecciones. Los técnicos ya no se suben a los vehículos para comprobar el estado de distintos elementos, como cinturones de seguridad, manillas, elevalunas, chivatos y otros parámetros relacionados con el funcionamiento de los vehículos. En este caso, ahora se pide la colaboración del propio conductor para ir comprobando uno a uno los elementos.

En las instalaciones se garantizan las medidas y los ciudadanos únicamente entran en contacto con el personal encargado de recibir la documentación, que también está parapetado tras una cristalera.  A continuación, se lleva a cabo la inspección y una vez finalizada el conductor aguarda en su coche hasta que el ingeniero o el inspector se acercan para devolverle la documentación.

En estos momentos, los usuarios también tendrán que ponerse mascarillas y guantes. Si bien, los propios talleres de las ITV los facilitan si en algún caso no se han traido de casa. Lo mismo ocurre con el gel hidroalcohólico desinfectante, que estará en un lugar visible en las instalaciones tal y como obliga el Ministerio de Sanidad.