Badajoz: Limones; Pardo, Gorka Pérez, Aitor Pascual, Jilmar; Barri, Isi; Otegui (Miguel Núñez, min. 86); Concha (Zelu, min. 67), Jesús Clemente (Aquino, min. 90) y Gorka Santamaría (Sergio Benito, min. 67).
Talavera: Edu; Choco (Pablo Monroy, min. 85), Javi Domínguez, Juanma, Góngora; Vicente, Ceberio, Añón (Borja Díaz, min. 64), Jordi Ortega (Perales, min. 77); Dani Pichín (Edmilson, min. 85) y Adighibe.
Árbitro: Domínguez Cervantes (Comité andaluz). Mostró amarilla a Aquino, Gorka Santamaría; Dani Pichín, Góngora y Vicente.
Goles: 1-0 Pardo, de penalti (min. 74). 2-0 Aquino (min. 93).
Campo: Nuevo Vivero. 5.200 espectadores.
El Talavera sucumbió en la puesta de largo del curso liguero ante uno de los candidatos al ascenso a Segunda División, el Badajoz, al recibir dos goles en el tramo final del duelo del Nuevo Vivero (2-0). Ni siquiera sirvió como excusa un penalti señalado de forma errónea para abrir el marcador los locales. Dos viejos conocidos de la Cultural Leonesa, los entrenadores Óscar Cano y Víctor Cea, libraron una batalla táctica. Salió claro ganador el preparador granadino frente a un Víctor Cea al que muy pocas cosas le salieron bien sobre la pizarra. Eso sí, el cuadro blanquiazul se adueñó muy pronto de la pelota e hizo sufrir a un Badajoz a disgusto durante los primeros compases del choque. Prueba de ello fue, en el minuto 7, un disparo de Ceberio al travesaño tras una excelente combinación con Añón en la frontal del área. Aunque con ambiciones bien diferentes, el Badajoz y el Talavera coinciden en la apuesta por dominar los partidos y sentirse protagonistas a través de conservar la posesión. Con Góngora y Vicente liderando el departamento de innovación ofensiva, el Talavera se sintió cómodo en el campo contrario haciendo inútil la presión alta del cuadro blanquinegro. Eso sí, se echó en falta una mayor determinación de Dani Pichín y Jordi Ortega para dar velocidad a la última fase del juego. Los fantasmas defensivos del pasado volvieron a aparecer sobre los muchachos de Víctor Cea, en este caso con un error clamoroso al tirar el fuera de juego, lo que permitió a Jesús Clemente presentarse mano a mano frente a Edu. Pese a que el extremo del equipo pacense no acertó en la finalización, el Badajoz olió el miedo en las filas castellanomanchegas y adelantó sus líneas. Desde ese instante, la parroquia local disfrutó de un mejor tono de los suyos, dirigidos por Óscar Cano, que adaptó su ideario cambiando la delicadeza de los instrumentos de cuerda por los de percusión, un escenario sobre el que el delantero Gorka Santamaría campó a sus anchas. Pese a todo, el “Tala” se defendió con firmeza y aprovechó las recuperaciones para sacar contragolpes como uno protagonizado por Dani Pichín al filo del descanso mediante un disparo blocado por Limones. Sin cambios en las alineaciones arrancó una segunda parte en la que el Badajoz volvió a tener la iniciativa con Otegui luciendo habilidad para romper la línea defensiva. Suyas fueron las mejores acciones ofensivas de un equipo que salió decidido a por los tres puntos. Concha pudo acercar el objetivo al Badajoz por medio de una internada por la derecha que repelió Edu entre una maraña de piernas enemigas. Con todo, lo peor fue la incapacidad talaverana para conservar la posesión e involucrar en la parcela creativa a sus futbolistas más talentosos. Al menos, consiguió enfriar el ímpetu de un rival que movió su banquillo para dar entrada a Zelu y al recién fichado Sergio Benito. Ambos revulsivos se hicieron notar de inmediato por frescura y capacidad de revolucionar un choque que había decaído en ritmo. Seis minutos necesitó el delantero madrileño para porfiar un balón largo y forzar un penalti muy protestado, porque Javi Domínguez tocó primero el esférico y, después, cuerpeó sobre el contrario. Pardo no falló desde el punto fatídico con un disparo seco y duro ajustado a la cepa del poste de la meta de Edu. Pudo rescatar un punto el plantel de Víctor Cea mediante una doble oportunidad en la que la suerte le fue sumamente esquiva: primero, el revulsivo Borja Díaz recogió un rechace y soltó un latigazo que el veterano Limones mandó a córner desde muy cerca de la escuadra, y el posterior saque de esquina lo cabeceó el delantero Adighibe por encima del travesaño. Del posible 1-1 se pasó al 2-0. El acierto sí acompañó al Badajoz a modo de sentencia del eléctrico duelo. A los pocos instantes de ingresar al césped como recambio de Jesús Clemente, Aquino sacó tajada de un defectuoso despeje de la defensa y de un rechace para rubricar el segundo gol en el minuto 93 y asegurar el triunfo.