La petición de un trasvase de urgencia a Las Tablas de Daimiel se ha quedado fuera del orden del día de la reunión de la Comisión de Explotación del Tajo-Segura, tal y como avanzó este diario la semana pasada. ¿El motivo? Las halagüeñas previsiones de lluvia en la zona, según explica el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo. Lluvias que, a su juicio, podrían permitir la recarga natural de este humedal, único en Europa, y que pasa en estos momentos por un momento crítico, con apenas un 5% de su superficie encharcada.

Como detalla el consejero, existe «un planteamiento conjunto» con la Confederación del Guadiana para esperar a ver si la meteorología cumple con las expectativas, y evitar así sacar agua de la cabecera del Tajo en estos momentos. «Entendemos que las precipitaciones nos van a ayudar a resolver el problema de manera puntual», insiste.

Y es que, como recuerda Martínez Arroyo, la situación de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo, es también «dramática»: sus reservas son del 19% de su capacidad, un 25% menos que hace tan solo un año.

Estas próximas lluvias también  son el motivo de que se haya descartado de momento el uso de los pozos de recargada del Alto Guadiana, creados para situaciones de urgencia como las que viven hoy Las Tablas.

Por otro lado, Martínez Arroyo avanza su intención de convocar la mesa del agua regional para el mes de enero.

En este sentido, el consejero volvió a pedir a la patronal agraria  Asaja -que la pasada legislatura se desmarcó de este acuerdo- que se sume al documento en el que está trabajando el Gobierno. Un documentó que Asaja critica por su falta de concisión y que Martínez Arroyo defiende como un documento de posicionamiento, que «no puede entrar en detalles pequeños y técnicos» y en el que «no queremos dejar a nadie fuera».