Paco Cubelos fue uno de los muchos deportistas que el sábado salió por primera vez en este estado de alarma sanitaria a entrenar al aire libre. Ese día cogió su piragua, y se lanzó al río Tajo. Reconoce a este diario que «fue un momento muy feliz; siempre disfruto mucho con mi deporte y más en mi ciudad, pero el sábado tenía algo especial». Es más «nunca había estado tanto tiempo sin montarme encima de una piragua desde que empecé a practicar este deporte»; por descontado, «lo cogí con ganas, con mucha ilusión y lo disfruté muchísimo».

Sus sensaciones normales cada vez que se sube a la embarcación se multiplicaron en esta ocasión, «en contacto con la naturaleza, estar en el agua, volver a entrenar al aire libre y salir de casa después de tantos días, pues fue un cúmulo de experiencias positivas».

El sábado empezó antes de las 8,00 horas y pudo disfrutar en el Tajo «en soledad, aunque ojalá dentro de poco lo podamos hacer acompañados». Durante las siete semanas de confinamiento ha entrenado al cien por cien en casa, con lo que «físicamente he mantenido la forma; incluso he mejorado en algunos aspectos”; lógicamente, «noto la falta de ese tacto que tenemos encima de la piragua». Como resulta obvio, «transportarnos por el agua no es lo mismo que estar en un simulador, aunque el gesto sea igual o muy parecido».

Por ello, en estos primeros días «he estado un rato largo porque necesitaba recuperar ese tacto; han sido sobre todo sesiones muy largas de mucho volumen, pero no de mucha intensidad porque el cuerpo no está todavía preparado».  Por tanto, el olímpico talaverano irá variando las lesiones según vaya retomando el ritmo: «Me encuentro muy bien físicamente porque hemos estado entrenando en casa con mucha intensidad, pero noto el cambio de pasar del simulador al agua».

Ha podido comprobar de primera mano cómo se encuentra el Tajo: «Bajaba un poquito más de agua, pero en la línea en la que ha estado siempre. Yo ya sé por donde tengo ir y por donde no, con lo que te acostumbras a que solo puedas disfrutar de ciertas zonas».

De este modo, los deportistas dan pasos adelante en una preparación que en el último mes y medio han realizando en casa. Cubelos explica que el confinamiento «lo he llevado mejor de lo que esperaba». Su secreto es que «me lo planteé desde el primer momento como un aprendizaje; me planifiqué con objetivos diarios, a corto y a medio plazo, y la verdad es que se me ha pasado rápido». Está claro que «me hubiera gustado que la situación hubiese sido otra, pero es lo que hemos tenido».

Los centros de alto rendimiento podrán abrir desde el 11 de mayo, aunque no todos lo harán desde ese día. El talaverano no tiene previsto por ahora volver al CAR de Madrid: «La preparación será en las próximas semanas individual e iremos viendo cuáles son las condiciones de cada uno, qué podemos hacer y dónde podemos estar para entrenar en las mejores condiciones».

Durante las semanas de confinamiento, Teledeporte ha recordado el Subcampeonato mundial en 2019 de Cubelos y su compañero en K2 1.000 metros: «Es un recuerdo bonito y vivirlo desde casa porque cuando estás dentro, no te ves competir, ni a tus compañeros». Por descontado, «si además te ha reportado un buen resultado, una medalla de plata con clasificación para los Juegos Olímpicos, pues mejor todavía».

Por otro lado, la Real Federación Española de Piragüismo ha cancelado las competiciones hasta el 27 de junio, con lo que no hay un horizonte de pruebas oficiales: «Ése es nuestro mayor problema, es decir, que no tenemos muy claro el objetivo para el que nos tenemos que preparar»; de otro lado, manifiesta que «tampoco nos debemos centrar, ni escudarnos en eso para parar de entrenar. Nuestra preparación sigue ya que es tan importante como antes».

Junto a esto, pone de relieve que «vamos a tener este año algún objetivo, aunque no sé si a nivel nacional o internacional. Y si no, tampoco queda tanto para Tokio 2021, con lo que no se puede dar por perdida una temporada, ni un solo día de entrenamiento».