Dos tercios de la sentencias dictadas en Castilla-La Mancha por los delitos más graves en 2020 se refieren a abusos y agresiones sexuales contra menores de edad y casi el 60% de los escritos de acusación tiene por objeto esta tipología delictiva.

Lo subrayó esta mañana el fiscal superior de Castilla-La Mancha, Emilio Fernández, durante su comparecencia en las Cortes regionales para informar sobre la Memoria de la Fiscalía correspondiente al pasado año.

Fernández expresó la «preocupación» por el ascenso de los delitos contra la libertad y la indemnidad sexuales de los menores registrado en 2020 y, por ende, de las víctimas indefensas que crecen en la estadística judicial además de que la cifra oculta también es «muy elevada», remarcó.

Asimismo, indicó que desde la promulgación de la Ley de prevención de la violencia contra la infancia y la adolescencia, la Fiscalía trabaja con las autoridades judiciales y la Junta para «lograr en la medida de lo posible la disminución de este fenómeno delictivo que causa tanto daño a los más indefensos de la sociedad».

El fiscal superior destacó que la incidencia de la pandemia de la covid-19 en 2020 ha supuesto, en términos generales, una «ralentización» de toda la actividad judicial, en particular durante los cuatro meses de confinamiento duro. Explicó que la Fiscalía ha procurado organizar todos los servicios para evitar el colapso total de la actividad jurisdiccional.