La sede de la demarcación de Toledo del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos fue el espacio elegido en el que celebrar un desayuno informativo compartido con la concejala de Obras, Servicios Medioambientales y Transición Ecológica. Encuentro en el que los integrantes de este colectivo profesional conocieron- en la intervención de Noelia de la Cruz y del coordinador de Obras del Consistorio, José Romero Postiguillo- los futuros proyectos de obra pública que se pondrán en marcha en la actual legislatura.
Por ello, y destacando «que la Administración municipal está realizando en los últimos años importantes actuaciones de obra civil», el decano del Colegio agradeció «este proceder porque, lamentablemente, es un noticia ya que la caída de la inversión en obra pública en la última década ha sido brutal». No en vano, «de los 25.000 ingenieros que hay en España, 4.000 están trabajando en el extranjero» por la falta de proyectos. En el ámbito local el colectivo está conformado por unos 600 profesionales, y en Toledo la cifra alcanza los 300.
En este sentido, no obvió Víctor Cuéllar apuntó que esta buena nueva «se puede ver ensombrecida por la falta de una planificación urbanística municipal», ya que «el desarrollo urbanístico no puede depender, directamente, de la redacción de un POM en el que se tarda, en el mejor de los casos, ocho años». De ahí que invitara a «buscar fórmulas imaginativas, nuevas figuras de planteamiento municipal y desarrollo regional que sean capaces de dar respuesta, de forma temporal y espacial, a las necesidades que en estos momentos tiene la ciudad».
Esa planificación debería ser, apreció este ingeniero de caminos, «dinámica porque no podemos estar en una foto fija de cómo queremos el Toledo de dentro de 15 años» ya que «no sabemos cómo van a evolucionar los tiempos», ante lo que señaló la conveniencia de que «todos los actores se reúnan para decidir un plan estratégico para la ciudad con actuaciones puntuales claves».
En cuanto a la valoración referida al planteamiento mantenido por las administraciones en la zona de Vega Baja, el decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Toledo apuntó que «no podemos pretender que durante 15 años Vega Baja siga igual» porque se trata de «un espacio emblemático en el deben conjugarse los restos históricos, que son parte de nuestra identidad, con la necesidad de que esté al servicio de la ciudad». De ahí que asegurara que le ‘escandaliza’ «que hablemos de eso y, yo que paseo diariamente por allí, veo que es una campa de aparcamiento de vehículos». Y a esto, sentenció, «no hay derecho» porque existen «fórmulas y medidas, ya puestas en marcha en otras ciudades históricas, que integran estas zonas en la vida de ciudad».
Ante ello, y sabedor de que son muchos los ejemplos y las experiencias, afirmó que «sólo falta voluntad de incorporar Vega Baja a nuestra vivencia y a nuestra identidad», eso sí, «siempre desde el respeto y el reconocimiento a nuestra historia».
Reconocimiento municipal. Por su parte, quiso la concejala de Obras, Servicios Medioambientales y Transición Ecológica agradecer «la colaboración que siempre habéis prestado» en todos los proyectos ejecutados en una ciudad en la que, en ocasiones, «la intervenciones son complicadas y complejas». Por ello, Noelia de la Cruz apreció el trabajo conjunto y «el esfuerzo de vuestras aportaciones» en las actuaciones desarrolladas en la pasada legislatura -por 20 millones de euros- para «mejorar la vida de los vecinos y vecinas de Toledo».