Un centenar de trabajadores del sector de la dependencia (empleados de teleasistencia y de centros de día de las residencias de mayores) se concentraron ayer ante la sede de Cecam (Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha) en Toledo para reivindicar «un convenio colectivo digno».
Son alrededor de 13.000 trabajadores en Castilla-La Mancha y se quejan de que aguantan «horarios intempestivos, jornadas en festivos o en domingos por 18 euros al día, impagos, recortes de plantillas, recorte de salario». En lo esencial, piden una subida salarial del 10% (3% este año y el 7% en 2020) aunque varía algo en función de las categorías (piden más para los que menos ganan y a la inversa).
Llevan más de un año negociando, se han producido trece reuniones y la patronal no quiere ningún acuerdo, «deja pasar el tiempo» para no aplicar la subida este año. «No lo vamos a consentir», avisa Chelo Cuadra, secretaria regional de la federación de Sanidad de CCOO.
Explica que en Castilla-La Mancha con un convenio de hace diez años, han tenido que conformarse con subidas del 0,45% (45 euros) y algunos trabajadores no llegan a 1.000 euros al mes, por ejemplo los auxiliares de enfermería (el salario medio oscila entre 1.100 y 1.200 euros al mes).
Consideran que ha llegado el momento de que las patronales correspondan al esfuerzo de los trabajadores y les piden que se den cuenta de que el servicio debe revalorizarse, que se sienten a negociar porque «es un servicio esencial y debe reflejarse en el sueldo».
Los afectados trabajan tanto en residencias privadas como en otras de titularidad pública con gestión privada.