Sin respuesta para la muerte de José Luis 10 años después

Leticia G. Colao
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El día 31 se cumplió una década del crimen del talaverano de 42 años, a quien asestaron 3 puñaladas en el barrio del Pilar cuando iba a trabajar. El caso se cerró tres años después por falta de pruebas y su asesino sigue sin castigo.

Ninguna respuesta para la muerte de José Luis 10años después

El pasado sábado se cumplieron 10 años del asesinato de José Luis López Corrochano, en el barrio de El Pilar. Una década de interrogantes sin respuestas en la que solo se conoce la muerte del talaverano, al que asestaron tres puñaladas en la mañana del 31 de octubre de 2010, dejándole tirado junto a los contenedores frente a la parroquia del barrio, en la calle Juventino Nieto Blanco.

El caso, cerrado apenas tres años después por la falta de pruebas que ayudaran a la investigación, dejó «destrozada» a la familia que aún hoy sigue preguntándose «qué pasó» con José Luis, «quién acabó con su vida y por qué». Su hermano, Francisco Javier López, cuenta a La Tribuna la desesperación de la familia por avanzar en un suceso al que considera que «no se le prestaron todas las atenciones desde el principio». En su opinión, «no se hizo lo que se tenía que haber hecho» y pone como ejemplo que los posicionamientos teléfonicos se realizaron ocho meses después de la muerte de su hermano, «y no era un tirón de bolso, era el asesinato de una persona». «Las cosas se hicieron mal desde el principio, ya que los primeros días fueron claves y se perdió mucho tiempo, este crimen les venía grande».

Por ello, y ante la «rabia y desesperación», algunos de sus familiares ejercieron de investigadores para sacar alguna pista de un crimen que se produjo en uno de los barrios más poblados de Talavera, «por lo que lo normal era que alguien hubiera visto o escuchado algo» aunque con la contra de que fue sobre las seis de la mañana de un domingo, cuando José Luis iba a trabajar. Aún así, «fuimos incluso puerta por puerta preguntando a vecinos» por si alguien por miedo había preferido callar.

Lejos de quedarse quietos, insistieron ante las autoridades policiales, se concentraron junto al lugar del suceso para reclamar visibilidad y pidieron audiencia ante el Defensor del Pueblo, todo ello sin los resultados esperados para que el crimen de José Luis no se quede impune.

Se cumple ya una década «de mucho sufrimiento y sin respuesta de la Policía, porque no la tiene ni la va a tener», dice Francisco Javier. Se trata de una efeméride especialmente triste y dolorosa para la familia, que sigue esperando a que alguien aporte alguna prueba que permita la reapertura del caso, o al menos que se recuerde a su familiar, asesinado con tan solo 42, sobre las 6 de la mañana, cuando se disponía a trabajar.

La muerte de José Luis López «se produjo con violencia y saña», y desde entonces, los familiares más cercanos han vivido con «miedo y psicosis después de un suceso así». Por ello, y a pesar del tiempo, siguen reclamando justicia para «un hombre bueno, trabajador y sin enemigos» que murió en extrañas circunstancias aún sin aclarar.