El Vaticano junto con el movimiento católico Comunidad de San Egidio se ocupará de la acogida de 43 refugiados procedentes de la isla griega de Lesbos y que llegarán durante el mes de diciembre, en una iniciativa personal del papa Francisco.
Francisco pidió hace algunos meses al limosnero pontificio, el cardenal Konrad Krajewski, que viajase a Lesbos para renovar su solidaridad al pueblo griego y a los refugiados, en recuerdo del viaje que el pontífice hizo en abril de 2016 y tras el que volvió en el mismo avión con doce refugiados pertenecientes a tres familias.
En ese momento se comenzaron las negociaciones entre los organismos competentes para poder acoger a otro grupo de refugiados que se encuentran en la isla, y finalmente el Ministerio del Interior italiano autorizó este pasillo humanitario, informó el Vaticano en una nota.
Por ello, el limosnero viajó este lunes a Lesbos para, junto con algunos responsables de la Comunidad de San Egidio, traer a Italia a un primer grupo de 33 personas el próximo 4 de diciembre y a otros 10 durante el mes procedentes de Afganistán, Camerún y Togo.
"La acogida será a cargo de la limosnería vaticana y de la Comunidad de San Egidio", apuntó el comunicado.
Además de los 12 refugiados que trajo de Lesbos el pontífice, dos meses después llegaron otros 9 sirios que se encontraban en el campamento de Kara Tepe.
Gracias al proyecto de los pasillos humanitarios realizado por la Comunidad de San Egidio y la Iglesia Valdense han conseguido llegar a Italia más de 2.800 personas, sirios que huyen de la guerra y nacionales del Cuerno de África.
Todo el proceso de llegada y de integración está a cargo de estas asociaciones, que les proporcionan una estructura o casa para vivir, les enseñan italiano y matriculan a los niños en la escuela.