El presidente del Soliss Talavera, Santi Ramos, vivió el sábado uno de los días más tristes desde que está al frente del club: el descenso a Segunda B. «Pasó lo que tenía que pasar, lo que deportivamente nos merecemos», asegura a este diario. Curiosamente, «después de no estar nunca en descenso, entramos en la última jornada y ahí nos hemos quedado».

El máximo mandatario quiere «pedir perdón a los aficionados, a la sociedad talaverana, a las empresas y a las instituciones que han apoyado nuestro proyecto y les hemos defraudado». Como presidente, «me responsabilizo totalmente de esta situación deportiva».

En definitiva, la primera temporada del conjunto talaverano en Segunda ha sido un fracaso, cuando «hicimos un proyecto para estar, como mínimo, en mitad de la tabla con gente contrastada y con mucha experiencia que fueron sacando al principio los partidos con su capacidad y su actitud. Pero el devenir de la competición nos ha puesto en un sitio impensable en navidades, aunque lo veía venir desde hace tiempo». Es más, asegura que «así se lo trasladé al cuerpo técnico y a la plantilla, pero o no me supe explica o no me entendieron en condiciones, con lo que ha pasado lo que muchos nos temíamos».

Y es que los números de la escuadra talaverana son demoledores: «De los últimos 30 puntos, sumamos uno en Tenerife (4 puntos en toda la Liga) donde me di cuenta realmente de la cornada que teníamos que, como decía Paquirri, era de tres trayectorias». En ese momento «tuve varias opciones: adoptar decisiones en ese instante o esperar a que se ganara un partido y nos mantuviéramos. Pero ha ocurrido que no conseguimos ninguna victoria, con lo que el responsable soy yo por no haber tomado las decisiones oportunas».

Otro dato sangrante para Ramos es que «Colo Colo nos ha marcado 17 goles en los dos partidos lo que «es muy duro de llevar ya». Mostrando su respeto al club zaragozano, se trata de «gente que no cobra, que tuvo que desplazarse en sus coches a Talavera, llegó cinco minutos antes, corrió más que nosotros y nos metió nueve». No entiende que el equipo talaverano «funcione al principio, luego no, después sí y más tarde otra vez no». Indica que «de fútbol sala sé poco e intento saber lo menos posible. La gente de mi club que sabe de esto, que tome las decisiones pertinentes que corroboraré y me responsabilizaré de ellas». Porque evidentemente, «si con todo el trabajo que hemos hecho, el resultado ha sido éste, pues algún cambio debe haber».

Pero no todo está perdido y el Soliss FS Talavera todavía podría salir la próxima temporada en Segunda División: «Si tenemos suerte y otros proyectos no cumplen en el tema económico, pues podemos tener opción seguir en esta categoría». Pero apostilla que «ahora mismo somos un equipo de Segunda B». Se refiere el presidente a Segovia, descendido a Segunda División y en una crítica situación económica; la fecha tope para resolver esta situación es el 30 de junio.

Por lo que respecta al aspecto económico, explica que «con la firma del convenio con el Ayuntamiento, se quedará cubierto el presupuesto; pero si no firmamos, ese dinero tendría que salir de la directiva». Por cierto, que precisa que «excepto la primera plantilla, todo va creciendo en el club».