«Debería ser prioridad testar a toda la población española»

Raquel Jiménez
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El que fuera jugador y entrenador del Talavera CF, lleva tres confinamientos por el Covid-19: en Wuhan, en el Hospital Gómez Ulla en Madrid y ahora en Granada

Pedro Morilla, en la rueda de prensa nada más salir de la cuarentena en el Gómez Ulla el 13 de febrero. - Foto: Juan Carlos Hidalgo (EFE)

Quien fuera jugador y entrenador del Talavera CF, Pedro Morilla, vive en Granada el que es su tercer confinamiento por el coronavirus: el primero fue en la ciudad china de Wuhan, el segundo en el Hospital Gómez Ulla en Madrid y ahora el tercero en la ciudad nazarí debido al estado de alarma sanitaria declarado en el territorio nacional. «Nos ha tocado vivir esto empezando por el foco de Wuhan, que nos cogió allí y estuvimos nueve días, y luego las dos semanas de cuarentena en el Gómez Ulla, que era un trámite obligatorio entre gobiernos y donde nos hicieron todas las pruebas que demostraban que veníamos a España limpios de coronavirus». En declaraciones a este diario reconoce que «nunca nadie iba a pensar lo que está ocurriendo a nivel mundial y en España». Eso sí, admite que «podía haber atisbos, pero no a los niveles que se están viendo»; y es que, a su juicio, «nadie iba a prever esto».

En este sentido, Morilla manifiesta que el Covid-19 «ha cogido a muchos países en fuera de juego; cuando en Italia había una infección grave de la población, a lo mejor, se podía haber cerrado un poco más el país o haberlo controlado». Pero, sobre todo, «lo más importante para mí son los tests porque la clave en Wuhan fue cerrar la ciudad y, a partir de ahí, testar a todo el mundo y ver exactamente quién estaba sano y quién no».

De todos modos, quiere dejar claro que «ningún país estaba preparado para una pandemia como ésta»; y considera muy significativo el hecho de que «ocurra también a Estados Unidos, el país más poderoso del mundo». De todos modos, «aunque no soy político ni lo pretendo», sí asegura que «las medidas de urgencia son de urgencia y el tema de los tests sigue estando claro y debería ser una prioridad testar a toda la población española».

Y es que opina que «no sabes a quién tienes a tu lado y si está mal, si es asintomático, así como si vas al superpermercado o a trabajar». Morilla tiene claro que «es la clave en los países en los que no ha ido a más»; lo que, por otra parte, «es lo que hicieron con los 21 repatriados cuando llegamos de Wuhan: nos llevaron a un hospital, estuvimos 14 días de cuarentena, nos testaron e hicieron todas las pruebas médicas posibles y salimos limpios».

Cuando los españoles llegados de Wuhan salieron (13 de febrero) tras la cuarentena del Gómez Ulla, «no había contagios oficiales en España; creo que había uno en La Gomera». Entiende que «el foco de atención se puso en los 21 españoles repatriados porque veníamos de Wuhan»; y explica que ·nos hicieron muchísimos controles para salir de China, otra vez en el Gómez Ulla y nosotros muy gustosamente porque no queríamos que hubiera dudas». Y sobre que se haya expandido por el mundo indica que ·hasta el día 22 de enero que se cerró Wuhan, es cierto que salió mucha gente».

Precisamente la ciudad china origen del virus empieza a recuperar, eso sí, con lentitud, su vida normal aunque con muchos controles para evitar un rebrote: «Es una alegría porque nosotros lo hemos vivido en primera persona y sabemos el esfuerzo que ha hecho la población de Wuhan para salir de esto». España se encuentra en su quinta semana de confinamiento y en esta población de China «han estado mas de 80 días y siguen estando porque no salen todavía al cien por cien·.

Pedro Morilla es el director deportivo de Wuham Shangwen y se ha alegrado, sobre todo, por lo más de 700 niños que tenemos allí en el club más los futbolistas del primer equipo que vayan viendo la luz y un ejemplo para nosotros porque por mucho que llueva, al día siguiente amanece».

Teletrabaja desde que llegó a España enviando «los trabajos personales a los futbolistas; cada entrenador tiene que mandar la planificación a su staff para que controlen a los niños». Por otro lado, ·seguimos con la formación a los entrenadores chinos para que avancen en su profesión» Precisamente, estos días ha recibido «vídeos de los chavales que ya salen de sus casas para hacer cosas y es una alegría que no hayan perdido totalmente la forma».

Porque la vuelta a Wuhan ni asoma por el horizonte, máxime teniendo en cuenta que «China tiene cerrada la entrada a los extranjeros, con lo que no podemos viajar allí aunque tengamos visado de trabajo·. Ahora bien, tiene muy claro que «en cuanto se pueda entrar, tiraremos para allá porque nos van a requerir»; y es que, según añade, «funcionan así, con lo que de un día para otro nos tocará ir allí». Incluso así es el trabajo de Morilla en España: «Cuando comenzó aquí el confinamiento, me tocó ir a Girona donde trasladé a 105 niños de Wuhan desde Barcelona ya que en China demandaban, tanto el club como los padres, que les sacáramos de sitios donde pudieran tener contacto con otras personas, viendo como estaba la situación en España».

Después de tres confinamientos, el consejo de Morilla para pasarlo lo mejor posible es «sobre todo mucha paciencia y tranquilidad en cuanto a que hay que hacerlo porque es una obligación»; además, «la salud está por delante de todas las cosas». Considera muy conveniente «mantener la mente distraída, tomar todas las medidas de precaución porque no sabes donde puede estar el virus y tampoco donde lo puedes llevar tú si estás infectado».