Al CD Toledo le está saliendo el plan. Siendo resultadistas, la victoria en la Ciudad Deportiva ‘Andrés Iniesta’ no admite reproches, otra cosa es que desespere ver al equipo verde hacer la estatua y aprovechar un regalo. Un partido igualado, con más ocasiones claras del Atlético Albacete, se decantó por un error del filial que permitió a Jaime Hoyuela marcar desde larga distancia. De momento, los de Diego Merino son terceros, a falta de que salte al campo el CD Quintanar del Rey.

Entró bien posicionado el conjunto verde (de nuevo de negro). Con un rival no muy metido atrás, pronto se generaron las primeras entradas por banda. Una de ellas, en el minuto 5, permitió a Álex Martín ganar la línea de fondo y poner un pase atrás bastante peligroso. No lo cogió nadie de primeras, y Mamau acabó disparando muy desviado.

Sin embargo, a balón parado, el Atlético Albacete replicó con un par de centros al área. En uno de Verdú, Olmedo tuvo que salir para detener cualquier lanzamiento, mientras que luego Boris no llegó a remachar otro con la cabeza. Un jugador visitante le estaba estorbando. El encuentro estaba abierto. Cuando el CD Toledo era capaz de combinar, podía entrar con peligro en el área. Fran Sabaté y Rodri lo consiguieron por la izquierda al cuarto de hora, aunque el pase atrás del sevillano lo remató Mamau. No era el jugador adecuado.

El conjunto toledano fue de más a menos según avanzó la segunda parte y la producción ofensiva fue cambiando de lado del campo. Otra vez a balón parado asustó el Atlético Albacete. Olmedo se fue abajo a su izquierda para evitar un gol de falta de Verdú. Unos cuantos minutos después, fue Boris, con un tiro cruzado, el que pudo poner en chino el partido.

Los de Diego Merino bajaron en la presión alta y se vieron superados constantemente con balones a las espaldas de la defensa. Emiliano Gómez recibió solo y no tuvo piernas para para continuar. Luego, apareció de nuevo Boris para cabecear un centro de un compañero. Salió desviado. Pero la traca final la tenía preparada Fran Sabaté, ya casi en el descuento. El andaluz quebró a Fernando dentro del área y le dio a Rodri la posibilidad de rematar. Lo hizo muy forzado, por la proximidad de un rival, y la pelota salió mordida hacia arriba, a punto de sorprender a Isma. La primera parte no dio para más.

Quiso empujar el CD Toledo en el inicio de la segunda mitad. Sus aproximaciones, para no variar, carecieron de un pase óptimo o de un lanzamiento bien dirigido. Ni siquiera a balón parado, en los saques de esquina, se acarició el daño. No estaba Álvaro Antón para sacar. Lo hizo Fran Sabaté. Pero es que también se ausentó Mansour dentro del área para rematar.

Como en el primer periodo, el Atlético Albacete fue ganando metros. Los de Mario Simón insistieron en los centros a la espalda, y ahí encontraron la manera de buscarle las cosquillas. Mientras tanto, Merino seguía sin moverse de su sitio. Quedaba un cuarto de hora y no había manera. El extremeño no estaba por la labor de ir a por el encuentro.

Justo en ese momento, quitó del campo a Álex Martín para meter a Jaime Hoyuela. Leo Blázquez pasó a banda para protegerlo. Sin embargo, lo de arriesgar… nada de nada. Otro mediocentro. Encima, los corazones de los aficionados se aceleraron con un empujón de Gomis sobre Verdú dentro del área que tiró al ‘7’ albaceteño. Fernández Vera ni se arrimó el silbato a la boca.

Cinco minutos después, entró Álvaro Antón por el hueco de Rodri, que tenía amarilla. Según entró, el burgalés tuvo un disparo dentro del área que pegó en un compañero y no cogió portería. Por cierto, el siguiente cambio fue mediocentro por mediocentro. Ninguno estaba replegando ya con tanta disciplina y eso generó llegadas en un lado y en el otro. Rubén Moreno, en el minuto 85, se la jugó desde lejos con un latigazo con la izquierda que no sorprendió a Isma.

Pero llegó el fallo. Una mala cesión atrás al portero, provocó un rebote al mediocampo que Jaime Hoyuela aprovechó para marcar el 0-1. Isma estaba fuera de su sitio y con la portería desguarnecida, así que el cántabro no necesito de mucha puntería. Esto es el fútbol. El filial pisó el acelerador para lo que quedaba. Con espacios, Parada se vio obligado a evitar el 0-2 en un tiro de Álvaro Antón dentro del área, después de un buen pase de Leo Blázquez. Sirvió para bajar los humos. Lo cierto es que el Atlético Albacete apenas dio guerra en lo que quedaba, salvo en un balón que le quedó muerto a Emiliano Gómez dentro del área, pero que fue falta del jugador local.