Los ocupas desembarcan en otra urbanización de Río Yedra

J. Monroy
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Se trata de una promoción de alquiler, propiedad de una entidad financiera, adyacente a las 148. Los inquilinos muestran su desesperación hasta que la justicia pueda actuar

Los ocupas desembarcan en otra urbanización de Río Yedra - Foto: Yolanda Lancha

El fenómeno de la ocupación y la preocupación consiguiente por parte de los inquilinos legales ha cruzado la calle en el barrio del Polígono. En concreto, se está extendiendo por la calle Río Yedra. Los vecinos llevan tiempo denunciando allí los problemas con los ocupas y la Junta ha anunciado que está buscando una solución legal para las 148 Viviendas. Ahora los ocupan han llegado también, hasta el edificio de enfrente, correspondiente a los números 19, 21 y 23 del mismo vial.

Así se lo han comunicado a este diario inquilinos de este inmueble, que han mostrado su desesperación e indefensión por lo que están viviendo, en tanto llega una solución legal. El inmueble en cuestión es una promoción en alquiler, gestionado por la promotora de una entidad financiera. El problema es que hasta que la promotora consiga una solución, el camino burocrático y legal se está alargando. Los inquilinos explican que están llamando a muchas puertas, donde les cogen la información, pero de momento no han obtenido otra respuesta más que la promotora ha denunciado la situación a la justicia. Mientras tanto, ellos ya están viviendo malas experiencias «y estamos en una situación de indefensión».

Al menos hay ya una vivienda ocupada en la promoción, aunque los vecinos se temen que también se ha intentado ocupar o han entrado ya en una segunda durante el pasado fin de semana. Fue irse una joven la semana pasada «y el fin de semana ya estaban dando golpes en la puerta con un martillo, no sabemos si para reventar la puerta o quitar la cerradura y poder entrar». Lo que les sorprende es que quienes hayan tratado de entrar se hayan enterado tan rápido y se preguntan si es que hay alguien que les facilita la información. Sospechan que, como en otras promociones, haya quien lo esté haciendo a cambio de dinero.

Tensión e indefensión. Desde la primera ocupación, ya se han dado situaciones tensas, y la Policía ha tenido que intervenir «cuatro o cinco veces» en el número 23 como consecuencia de las actividades de los ocupas. En una de estas ocasiones, había sido Iberdrola quien había denunciado el peligro que había causado el enganche al agua sobre los contadores. Otro vecino denuncia la desaparición de las bicicletas que guardaba en el trastero. La puerta de uno de los portales también está reventada, con lo que «aquí entra y sale todo el mundo».

Todo ello, en una promoción de alquiler, en la que hay recargas en el momento en el que se retrasa el pago oportuno, y los inquilinos lamentan la falta de servicios. Para una simple reparación, como la de la puerta del portal, tienen que hacer múltiples llamadas, «y nosotros pagamos para tener un servicio, no dar cien pasos para que me pongas una bombilla en el portal». Cierto es que se trata de alquileres bajos, apuntan, por debajo de la media en el barrio, pero los están pagando y esperan que a cambio haya una respuesta por parte de la propiedad.

Los inquilinos están tratando de organizarse y acudir a la justicia o las administraciones. «No decimos que no tenga que haber ayudas, que los Servicios Sociales pongan medios, pero no puede ser que en tu propia casa tengas la inseguridad total, que no sepas lo que te vas a encontrar cuando bajes por la escalera», apuntan.