Larga vida al rey Hildegardo

A.D.M.
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Guadamur puso fin a sus XII Jornadas Visigodas con el reconocimiento a la investigadora del CSIC Alicia Perea

Larga vida al rey Hildegardo - Foto: Yolanda Redondo

«Nunca pude sospechar la enorme satisfacción que produce terminar como se debe un trabajo de este tipo, es decir, con nuevos amigos y casi ningún enemigo». La investigadora del CSIC Alicia Perea Camacho, que ayer fue investida en Guadamur dama visigoda de honor, de manos de la alcaldesa, Sagrario Gutiérrez, escribió hace ya dos décadas estas palabras. Lo hizo en una de sus publicaciones de referencia, un ambicioso conjunto de investigaciones sobre orfebrería visigoda de la que ella fue la editora por encargo de Ángela Franco Mata (Museo Arqueológico Nacional, medievalista estrechamente vinculada a Toledo. Veinte años después, en mitad de las XII Jornadas Visigodas, que cerraron ayer sus puertas con gran éxito de público frente a la ermita de Nuestra Señora de la Natividad, Alicia Perea podría haber pronunciado algo semejante.

Recibió el cariño de los vecinos, de los participantes en las jornadas y del conjunto de actores y músicos que escenificaron ayer la ceremonia de unción, juramento y proclamación del nuevo señor de «la nación goda». Hildegardo, en este caso, gracias a los miembros de La Recua Teatro, hizo su entrada estelar tras recorrer a caballo -al frente de una comitiva formada por magnates y gardingos (nobles) visigodos, por la homenajeada como nueva dama de honor y por la alcaldesa- las calles Jorge Manrique y de la Natividad.

Previamente, había tenido lugar una ceremonia religiosa en rito mozárabe, celebrada por el sacerdote Gustavo Conde, visitas al yacimiento de Guarrazar (cuyo responsable es el arqueólogo Juan Manuel Rojas) y atracciones circenses y exhibición de cetrería con Circo Cido y Grupo Aviar, respectivamente. Fue el punto y final a tres días que abrió el pasado viernes el historiador y divulgador del pasado visigodo Daniel Gómez Aragonés, académico correspondiente de la Real toledana.

Encontrar reunidas a una de las mayores especialistas en el pasado material visigodo y a la alcaldesa de un municipio situado a la cabeza -junto con el de Torredonjimeno (Jaén), en donde fue hallado otro importante tesoro de orfebrería visigoda en 1926- debe ser motivo de orgullo para los guadamureños y de reflexión para otros ediles, porque en este caso cada euro invertido en la divulgación del pasado local revierte con grandes beneficios.