El Real de San Vicente prevé gravar el uso excesivo de agua

J.M.
-

El Ayuntamiento se plantea esta medida para evitar los problemas de suministro registrados en agosto en una localidad que quintuplica la población en verano

Depuradora para la piscina municipal de El Real de San Vicente instalada este verano.

El Ayuntamiento de El Real de San Vicente avisó el pasado día 7 del consumo excesivo de agua en la localidad coincidiendo con el cálculo de una población de unos 5.000 vecinos y visitantes durante esos primeros días de agosto. Se trata del quíntuple de los habitantes normales del municipio más importante enclavado en la Sierra de San Vicente. Posteriormente, llegaron más avisos ante el desabastecimiento a determinadas zonas. Ahora, el alcalde, Jorge Martín, baraja diferentes medidas para evitar coyunturas similares en próximos veranos; entre ellas, gravar «muy fuerte» el gasto excesivo o vigilar la comisión de fraudes.

Así lo detalló ayer a este diario ante unas cifras de depuración que llegaron el pasado día 21 a 539 metros cúbicos de aguas residuales. El consumo de agua y el número de habitantes se han relajado, eso sí, en los últimos días. La advertencia del día 7 incluía un llamamiento al «uso responsable del agua» y un control del uso de agua en las piscinas o de las posibles averías. Cinco días más tarde, el Ayuntamiento reiteraba el aviso por un gasto superior a la cantidad de agua que el sistema municipal puede aportar a los depósitos.

El día 15, el Ayuntamiento serrano iba a cortar como medida urgente durante 24 horas el suministro que abastece al campo, pero ni siquiera fue necesario pero se agotó antes el abastecimiento; asimismo, avanzaba que pretendía evitar restringir el suministro parcial y por horas dentro del casco urbano para que pudiera llegar agua potable también a las zonas altas. Hay que tener en cuenta que el núcleo tiene un desnivel de 200 metros de altitud. Los vecinos han llegado a utilizar 3.000 metros cúbicos durante un fin de semana. «Algo inconcebible», indicaba el equipo de Gobierno en uno de los mensajes. Los depósitos municipales estaban tiritando por los bajos caudales. Así, el Ayuntamiento se vio obligado a prohibir el riego sin goteo de patios, jardines y huertos, así como el lavado de vehículos o el rellenado de piscinas. Incluso suspendió una actividad popular como el tobogán de agua anunciada para el día 18.

«Cada año pasa lo mismo en agosto», lamenta el alcalde, quien hacía hincapié en que hay que buscar una solución. Así, el Ayuntamiento ha tomado medidas para intentar localizar posibles averías y pretende también gravar de manera especial el consumo excesivo de agua y dejar a un precio «muy asequible» el gasto básico.

Se trata de un municipio que apuesta por el turismo y cuenta con casas rurales. Para la promoción, ayudarán también los cuatro libros sobre la zona que serán presentados en la actual semana cultural.

Este éxito tiene que estar acompañado de la cobertura de los servicios básicos en la época más concurrida del año, tal y como explica el alcalde de El Real de San Vicente.