Todas las temporadas, el Soliss Águilas de Toledo tienen un día torcido y en esta tocó el partido del pasado sábado. Desde el calentamiento, se vio a un equipo desconcentrado, en el que cayó por 24-33 frente al Olímpico de Pozuelo. Con el pitido inicial, tampoco cambió la actitud. Minuto 5 y las madrileñas ya posaban el oval en línea de marca.
El cuadro madrileño supo aprovechar los huecos, errores de pase a la mano, poca presión en defensa, falta de contundencia en placaje por parte del equipo gris y se fue viniendo arriba junto con su puntuación. Las Águilas se esforzarin por defender y estar colocadas para el ataque, pero faltaba un punto de carácter que hizo que no sumaran puntos en su marcador hasta la mitad del primer tiempo.

Aun siendo un mal partido, no todo fue negativo. Supieron leer el juego en varias ocasiones consiguiendo que el marcador no fuera muy dispar. Así el conjunto de Toledo suma, al menos, el bonus defensivo en esta jornada.