Una semana después de la «DANA reforzada» que trajo consigo las lluvias torrenciales que provocaron inundaciones y riadas en Toledo y en municipios de su alfoz, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, hizo un llamamiento en el Senado a cambiar «los planeamientos urbanísticos desarrollados durante décadas porque sus consecuencias las estamos pagando ahora».

El cambio climático y la urbanización en los cauces de los arroyos forman parte de un cóctel que ha originado daños económicos millonarios. «Muchas de las dificultades que hemos tenido durante estos días son fruto del mal planeamiento que se tuvo no sólo en la ciudad, sino también en los municipios de alrededor con una urbanización masiva que no tuvo en cuenta lo que podría llegar a ocurrir y lo que ha ocurrido».

La alcaldesa de Toledo realizó estas declaraciones durante su intervención en la Jornada ‘Las ciudades españolas ante el reto de la neutralidad climática’ que se desarrolló ayer en la Cámara Alta. La también vicepresidenta segunda de la FEMP intervino en una mesa moderada por la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, y en la que también participaron los regidores de Vitoria, Gorka Urtaran; Lugo, Lara Méndez, y Cáceres, Luis Salaya. En este sentido, Tolón explicó que la capital regional se encuentra inmersa en la redacción del nuevo Plan de Ordenación Municipal, cuyo avance tiene que ser aún presentado.

«Los planes urbanísticos deben girar en torno al ciudadano y cumplir con los objetivos de sostenibilidad y de coherencia. Hay que volver al centro y no seguir aumentando las periferias. Y, sobre todo, devolver espacio al peatón y no al tráfico», subrayó la alcaldesa de Toledo, quien abogó por convertir las «crisis en oportunidades».

Asimismo, la vicepresidenta segunda de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) recordó que los ayuntamientos ya están tomando medidas en el ámbito de la prestación de los servicios públicos de su competencia para contribuir a reducir la huella ecológica porque el «cambio climático es ya una realidad».

Una realidad palpable en Toledo que, hace ocho meses, sufrió un temporal de nieve y hielo que produjo cuantiosos daños en la ciudad. «Con Filomena y Hortensia llegamos a 15 grados bajo cero y hace unas semanas, Toledo superó los 43 grados», señaló la alcaldesa, que sostuvo que estos episodios climatológicos adversos no son ya hechos aislados. «Como cada vez son más frecuentes, tenemos que prepararnos», concluyó.

Entre las acciones realizadas por  para contribuir a la neutralidad climática, Tolón señaló que el Ayuntamiento de Toledo ha reducido «un 10% sus huella de carbono en los últimos seis años».  En este sentido, recordó que las instalaciones municipales ya utilizan energía verde y se han sustituido las luminarias antiguas por luces led en el alumbrado público de la ciudad para reducir el consumo.

Asimismo, Tolón recordó que el Ayuntamiento de Toledo ha iniciado una política fiscal que aplica bonificaciones a aquellas empresas que toman medidas relacionadas con la eficiencia energética o a aquellos contribuyentes que adquieren vehículos menos contaminantes. A este respecto, recordó que la ciudad contará en 2023 con los primeros autobuses urbanos eléctricos.

Fondos europeos. Como vicepresidenta de la FEMP, Tolón reivindicó además el papel activo de los ayuntamientos en el «cambio de modelo de vida generado por la pandemia y en la gestión de los fondos europeos». «Los ayuntamientos tenemos que ser los interlocutores directos con el Gobierno de España para recibir esa financiación porque conocemos las necesidades y porque hemos demostrado que sabemos gestionar fondos europeos como los FEDER», dijo.

Asimismo, volvió a insistir en la reforma de la financiación municipal y en una simplificación de los trámites administrativos que facilite el trabajo a los ayuntamientos, una petición que también realizaron otros alcaldes. Tolón puso como ejemplo que hace una semana tuvo que «convencer» al interventor destinar 500.000 euros para financiar obras de emergencia en zonas de la ciudad que han quedado prácticamente destruidas».