«Resultados del tratamiento de Yepes pueden estar en abril»

J.M.
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El doctor Ignacio Morán encabeza el estudio de un tratamiento eficaz contra la Covid-19 publicado en enero en una revista estadounidense. El equipo está pendiente de iniciar en marzo el ensayo clínico de confirmación

«Resultados del tratamiento de Yepes pueden estar en abril» - Foto: David Pérez

El doctor Ignacio Morán (Langreo, 1958), médico de cabecera en el Centro de Salud de Yepes, encabezó el estudio de un tratamiento eficaz contra la Covid-19 publicado el pasado 16 de enero en una revista estadounidense. La combinación de antihistamínicos y azitromicina constituye la base de esta fórmula cuya confirmación definitiva depende de la realización de un estudio clínico que están promoviendo los propios autores. Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense, este médico funcionario del Estado cursó la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria en el Hospital Nuestra Señora del Prado de Talavera.

Hace un mes, este diario anunció la publicación en la revista científica internacional. ¿Cómo ha calado el tratamiento en la comunidad médica?

Tiene una cara y una cruz. La comunidad médica, creemos, que se ha hecho eco del estudio, pero no se lo acaba de creer. Ha habido difusión por las redes sociales y publicaciones como la vuestra, pero en los grandes medios de comunicación no ha tenido eco. Tuvo la primera noticia, pero ahí se ha quedado. Sí ha calado en la población en general. Será mucha casualidad, pero desde que se publicó el artículo los parámetros de la incidencia de la epidemia han bajado mucho, como casos nuevos, ingresos hospitalarios y fallecimientos. Pero posiblemente no dependa solo del tratamiento. Sí hemos notado que ha bajado mucho. En la provincia, han bajado mucho los nuevos. Y, obviamente, no depende de la vacuna porque no se ha vacunado a tanta población. Creemos que habremos puesto un granito de arena.

¿Cuántos doctores calcula que han seguido el tratamiento?

No tengo referencia, pero sí me han llamado médicos de otras partes de España. De Andalucía, Cataluña o País Vasco interesándose por las pautas. Nuestra experiencia les ha parecido genial. Esperemos que sea la punta del iceberg, de que sí está transcendiendo. La tasa de impacto en la revista científica ha subido más de dos puntos en este mes, esto supone que el artículo lo ha consultado mucha gente.

¿Cuál es el balance entre sus pacientes del Centro de Salud de Yepes en este casi año de aplicación del tratamiento?

Nosotros teníamos la situación controlada. Los pacientes los curamos, aunque sí es verdad que en este mes han fallecido dos adultos con otras patologías graves que complicaron su enfermedad y fallecieron. Era infección por Covid-19, pero no consideramos que haya sido responsable del fallecimiento el coronavirus. Son las dos primeras personas fallecidas de los controlados con nuestras pautas de tratamiento. Creo que esto poca gente puede decirlo. Los hospitales tienen pacientes más graves, pero nosotros hemos tratado también pacientes muy graves que, probablemente, hubieran sido susceptibles de ingresar en el hospital, pero aguantaron con nuestros tratamientos por el miedo a ir al hospital y se han curado. La población de Yepes está tranquila, se detecta en el comportamiento de los pacientes, que consideran la Covid-19 como una enfermedad más. Saben que les tratamos y que las posibilidades de curación son casi totales. Y estamos tratando todo el resto de enfermedades que suceden en la población general.

¿Cómo llevan los trámites para la realización del ensayo clínico?

Van lentos porque tampoco hemos detectado grandes apoyos institucionales. La lucha que tenemos con nuestro trabajo diario, más la de poner el estudio clínico en marcha, hace que sea muy lento. Sí avanza. Creo que a primeros de este mes, debería estar funcionando. Hemos tenido que buscar médicos que no estuvieran familiarizados con nuestro tratamiento y ha habido que buscar la medicación. Nos ha costado mucho encontrar empresas farmacéuticas que nos permitieran comprar la medicación que hace falta. La financiación está todavía en el aire. Hay demasiados problemas para unos médicos rurales sin apoyo institucional. Esperamos que surja este apoyo a corto plazo. Hay financiación europea para tratamientos de coronavirus, y esperamos que algo podamos conseguir. Si no hay forma de conseguirlo, haríamos una campaña de micromecenazgo para recolectar dinero. El estudio es importante porque nos estamos jugando, a nivel nacional, cerca de 400 o 500 muertos diarios, aunque es verdad que ahora hemos bajado.

Mencionaba que podría estar en funcionamiento en este mes de marzo.

Tendría que estar funcionando porque la enfermedad está colapsando la sanidad pública en todos los aspectos. Los sanitarios están al borde del colapso físico y mental. Llevamos un año trabajando con un estrés muy grande. El resto de la sanidad que no es coronavirus está desaparecida. Los plazos que tenemos marcados es empezar a primeros de marzo para tener en abril los primeros resultados. El estudio publicado se centra en 84 pacientes (de dos residencias de ancianos), pero hemos estado tratando a todos los pacientes de la población, por lo que supone una experiencia de tratamiento muy grande. Pensamos que el resultado del trabajo va a ser el que se nos ha dado en todos los grupos de población: una disminución brutal de la mortalidad, de los ingresos hospitalarios y una curación casi absoluta de todos los pacientes. Lo tiene que demostrar el estudio clínico y por eso nos corre prisa hacerlo porque no queremos que se prolongue.

Si en marzo comienza el estudio, ¿lo pueden desarrollar a lo largo de un mes como tenían previsto sin financiación?

La financiación va dirigida a conseguir los medicamentos que tenemos que dar. Se darán medicamentos envasados, que cuestan un dinero, hay que envasarlos, que cuesta un dinero. Junto con la petición de unos trámites. Es un esfuerzo que está haciendo la doctora Karina Villar que es hercúleo. El mérito que tiene que ganarse esta mujer espero que esté reconocido por las autoridades sanitarias. Creo que en abril podrían estar los resultados del estudio clínico. Esperamos que, una vez que se ponga en marcha, en cuatro semanas podamos analizar resultados. Si los resultados son llamativamente positivos hacia el medicamento que estamos administrando, el trabajo se pararía. En un trabajo de este tipo, si en los primeros resultados hay una diferencia abismal hacia una de las líneas de investigación (se administra una parte de la población a estudio el tratamiento y a la otra un placebo para comparar), el trabajo se suele detener y considerar válido. Pero es adelantarnos a los acontecimientos. Creo que es lo que va a pasar porque tengo la experiencia de este año de tratamiento. Esperamos que tenga el éxito que prevemos.

¿Por qué es tan importante un tratamiento eficaz incluso con la aplicación ya de la vacuna?

No hemos detectado ningún paciente vacunado que haya tenido la enfermedad después de la vacunación. En nuestra zona, la mayor parte de los pacientes de las residencias ya habían pasado la enfermedad. Se les ha vacunado con las dos dosis y ahora empezaremos con la población en general. Los más ancianos, en primer lugar, y luego, las personas con más riesgo. Pero la vacuna no va a llegar a toda la población antes del verano, ni incluso a toda la población antes del invierno. ¿Qué ocurre? Que nuestro tratamiento trata la enfermedad.La previene de una forma que, en nuestra opinión, es muy interesante. Con una medicina de muy poquito riesgo, cura la enfermedad y la previene.

La previene porque si se toman antihistamínicos, los pacientes no desarrollan la enfermedad. ¿Verdad?

Eso es exactamente lo que nos ha pasado a nosotros. Los pacientes de riesgo o no han desarrollado la enfermedad o la han pasado de forma muy leve. De hecho, ninguno de los que tomaban antihistamínicos previamente ha tenido que ingresar, excepto los dos fallecidos recientemente. Eran dos enfermos de más de 80 años con enfermedades graves de base. Cogieron la enfermedad, pero creemos que no murieron a causa directa del coronavirus. Estamos hablando de que hemos tratado más de 500 pacientes en estos meses, y dos fallecidos no es una cifra que desvirtúe la eficacia del tratamiento. Es más del 99 por ciento de eficacia. Aparte del ensayo clínico, estamos recopilando pacientes que hayan pasado la enfermedad de la población general durante estos meses, y veremos cuándo nos pueden publicar el nuevo artículo.

Este segundo artículo es el que preveían que saliera publicado en Estados Unidos en mayo con la ampliación de los resultados del tratamiento en 151 pacientes de la localidad.

Sí, esperamos que esté publicado en mayo. 151 pacientes eran los que teníamos hasta junio, pero estamos recopilando más pacientes porque el tratamiento lo seguimos poniendo. Si nos autorizan la extensión de la recopilación de datos, vamos a tener muchos más pacientes, probablemente más de 400.