La tarde del sábado día 24, todo hacía presagiar que iba a discurrir sobre los cauces normales, y así fue durante al menos media hora. La gente comenzó a llenar las calles por las que discurren las reses bravas, los coches se amontonaban en cualquier hueco y la plaza de toros se llenó como si de un gran acontecimiento se tratase.
Pero uno de los astados de capa negra, protagonizó el lamentable hecho de coger a un vecino de la localidad de manera fortuita.
La cogida rompió la tarde festiva, y la noticia corrió como la pólvora de que había sufrido un corredor una fuerte paliza. Fue trasladado con celeridad hasta el Quirófano Móvil instalado en la plaza de toros y allí fue intervenido de urgencias por el equipo médico. El hombre herido, de 56 años y vecino de Añover, sufrió dos cornadas en su anatomía.
Tras ser operado de las cornadas, se le estabilizó y fue trasladado al hospital Virgen de la Salud para realizarle diferentes pruebas que descarten otras lesiones.