Cibra pisa fuerte. El festival de Cine y la Palabra vuelve a asomarse a Toledo y a la Puebla de Montalbán en su undécima edición con un programa muy completo que ayudará al espectador a conocer los entresijos del séptimo arte y a disfrutarlo con sus profesionales, promocionará distintas novelas, ofrecerá masterclass y un minicibra para los más pequeños, para que 7.000 escolares también puedan aprender y disfrutar del buen cine en las dos próximas semanas.

Cibra ha conseguido colocarse «con mucho esfuerzo» en el mercado cinematográfico como un festival consolidado que culmina con una gala «como la de los Goya, pero sin goyas», explicó ayer el director de la iniciativa, Gabriel Castaño. No le gusta hablar de los costes de esta edición, pero sí «del presupuesto personal», de la cantidad de personas que trabajan para que Cibra salga adelante, «así que con lo que se tiene se multiplica por dos o por tres».

Castaño es consciente de que sin la ayuda de las administraciones y de otros patrocinadores sería imposible poner en pie esta programación cinematográfica que cada vez ofrece más novedades y trae a más profesionales del cine para compartir el oficio. Poco tiene que ver ya el Cibra con aquel modesto festival que nació en La Puebla de Montalbán en 2009, si bien, sí mantiene la esencia de la búsqueda del mejor material, la participación de actores, directores, guionistas y otros profesionales, los que mejor pueden explicar cómo hacen cine.

El Festival del Cine y la Palabra, que se celebrará del 15 al 24 de noviembre, se repartirá en prácticamente una veintena de espacios en Toledo y en dos -la Casa de la Cultura y el Museo La Celestina, en la Puebla de Montalbán. El programa de actividades es muy extenso y para todos los públicos. ‘La Retaguardia, el show de los guionistas de comedia’ abre la lista en la Sala Los Clásicos el 14 de noviembre. Al día siguiente, tres exitosos guionistas mantendrán un encuentro de cine en la Sala Thalía.

Durante más de diez días también se proyectarán casi una veintena de películas, entre las que destaca ‘Dolor y Gloria’ de Pedro Almodóvar. En esta ocasión, el Cigarral del Ángel acogerá la proyección y un coloquio con el  productor y hermano del director manchego, Agustín Almodóvar. Además, se proyectarán siete preestrenos nacionales, que compiten en la sección oficial.

El programa incluye también la presentación de las últimas novelas de Vila Matas y de Baltasar Magro, conciertos, un tributo a Elvis, un recital de poemas, proyecciones para los centros educativos, pases especiales de películas que han marcado el cine y distintos encuentros, como el de Jeff Kinney, autor del Diario de Greg, que estará en Toledo el sábado 23 de noviembre con los clubes de lectura infantiles.

El Cibra echará el cierre un año más con una espectacular gala en el Palacio de Congresos, que contará con numerosos invitados del ámbito cinematográfico y televisivo, en la que se repartirán los premios a los galardonados en este festival y a las películas que compiten en la sección oficial. Los actores Antonio Resines y Karra Elejalde recibirán el premio ‘Toledo de cine’ por sus trayectorias. También la actriz Belén Rueda y la gimnasta Almudena Cid disfrutarán del galardón ‘Guy Alice’. La ceremonia contará con un par de premios más que se desvelarán en los próximos días.

un festival de todos. El Gobierno regional, la Diputación de Toledo y el Ayuntamiento colaboran un año más con esta iniciativa.  Así lo manifestó el concejal de cultura, Teo García, convencido de que «Toledo es, sin duda, el mejor plató de cine», como demuestra la gran cantidad de películas filmadas desde hace años. Además, resaltó el crecimiento de un festival que se inició «de abajo a arriba», que año tras año se ha consolidado ganando «en alma».

Por su parte, la viceconsejera de Cultura, Ana Muñoz, recordó una vez más la necesidad de que las instituciones, las asociaciones y el público «vayan de la mano para avanzar en la cultura» y agradeció el trabajo de los 200 voluntarios de este festival.

Por último, la diputada de Cultura, Ana Gómez, subrayó que el Cibra «abre los sentidos» y destacó la participación de más de 7.000 escolares en esta edición.