Las nuevas tecnologías facilitan muchas gestiones y, en tiempos de pandemia, sirven para ahorrase la presencialidad. Las videollamadas y las reuniones online han permitido que muchos trabajos no paren, y la enseñanza ha sido uno de los sectores que más las está utilizando. Con todo, cuando se realiza una gestión por internet el mayor problema al que se enfrentan los usuarios es al riesgo de ser suplantados o que no quede constancia de que han realizado los trámites. Por ello existen las claves personales y, para mayor seguridad en las distintas administraciones públicas, la Cl@ve PIN, el DNI electrónico o el Certificado digital.

Así, con estas consideraciones comúnmente aceptadas hoy en día, es normal que a muchos miembros de la comunidad universitaria del Campus de Toledo les haya sorprendido la modificación del reglamento electoral de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) planteada el pasado 19 de octubre por su Secretaría General. La modificación, que solo dispuso de dos días para recibir alegaciones, tiene como fin incluir el voto telemático y poder celebrar el próximo 3 de diciembre las elecciones a rector aplazadas desde el 16 de marzo por la alerta sanitaria.

Algunos docentes y estudiantes consideran que la normativa electoral no puede cambiarse de un día para otro, sobre todo si ya está en marcha el proceso electoral, pero además inciden en que lo más importante es que se garantice que el voto sea un acto personalísimo, dando para eso las máximas garantías.

El hecho de que en el nuevo sistema de votación telemática emplee como sistema de identificación las claves institucionales que la UCLM proporciona a profesores, personal no docente y alumnos no es visto por muchos como un sistema seguro; a pesar de que se realice el cifrado de los votos. Por ello, una de las alegaciones planteadas, que no ha sido tomada en consideración, pedía emplear en su lugar el certificado electrónico, empleado comúnmente por la comunidad universitaria para sus gestiones.

«Solo un sistema de identificación y autenticación de este tipo puede asegurar las garantías del proceso», afirman desde el colectivo universitario. Con todo, no es seguro que las elecciones del 3 de diciembre sean definitivamente telemáticas, porque habrá que ver la evolución de la pandemia, pero si lo fueran está claro que deben tener las máximas salvaguardias.